El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana prometió una actuación inflexible a la hora de ejecutar el Plan de Inspección del Transporte con el objetivo de poner freno a todas las irregularidades de las empresas que atentan contra la libre competencia en el sector. Sin embargo, la realidad parece ser muy distinta y así queda patente con los datos finales del ejercicio 2020, ya que en todas las áreas los controles han sido menores a 2019, hasta el punto de reducirse un 22% las infracciones detectadas.

Uno de los objetivos del Plan de Inspección del Transporte era controlar las actividades realizadas por compañías extranjeras y detectar posibles prácticas de ‘dumping’ social de las denominadas empresas ‘buzón’. Sin embargo, la Federación Interregional de Asociaciones de Transporte (Fitrans) ha tildado el trabajo desarrollado como una nueva decepción, ya que ante la promesa de una actuación inspectora inflexible sobre las empresas que distorsionan la libre competencia se ha ejecutado un plan de actuación tibio y con un porcentaje de efectividad menor de lo esperado.

De hecho, los datos del ejercicio 2020 del Plan de Inspección del Transporte han caído como un jarro de agua fría en el sector, ya que el control en cada una de las áreas del transporte ha sido inferior al ejercicio de 2019. Esto se ha traducido en una reducción del 22% de las infracciones detectadas. Además, también se han registrado una reducción del 20% de los expedientes sancionadores. Datos que se explican desde el escenario que dibuja la pandemia de COVID-19, pero que también se define por la ausencia de un aumento de los medios humanos.

Ante esta situación, el sector sigue alzando la voz para solicitar un aumento del número de inspectores y agentes formados con los medios tecnológicos adecuados para interceptar las irregularidades llevadas a cabo por las empresas buzón y los transportistas de Europa del Este en España. Y es que los datos dejan en mal lugar al Ministerio ya que apenas se ha llevado a cabo la inspección de 14 empresas buzón en 2020, una menos que en 2019. Además, de los 17.181 vehículos inspeccionados en los controles de larga duración, sólo un 10% han sido extranjeros.