Los efectos económicos del final del Estado de Alarma todavía no se dejan notar en un sector del transporte de mercancías por carretera en el que la morosidad aumenta mes a mes. Así se refleja en el Observatorio Permanente de la Morosidad y los Pagos en el sector del transporte por carretera en España elaborado por la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (FENADISMER) en su última edición de abril de 2021. De hecho, el plazo medio de pago en el sector sigue en valores muy altos.

La pandemia de COVID-19 ha dejado una huella muy negativa en el sector del transporte de mercancías por carretera. Mientras que la actividad económica se ha desplomado, los plazos de pago en la actividad no han dejado de crecer. De hecho, en abril se cifra el plazo de pago en el sector transporte en 83 días de media, mismo que ya se registró en el mes de marzo. Sin embargo, cabe recordar que el plazo de pago medio en el transporte nacional en los meses previos a la irrupción de la pandemia se situaba en 78 días.

El plazo medio de pago en el transporte de 83 días significa que el 69% de los pagos que se realizan a empresas transportistas por parte de sus clientes incumplen la legislación vigente en materia de morosidad -máximo 60 días si hay acuerdo entre las partes-. Además, el 64% de los clientes pagan en plazos superiores a los 90 días tras la prestación del servicio, lo que obliga al transportista a adelantar el pago de IVA dentro de su ejercicio trimestral ante Hacienda antes de cobrar de la empresa cargadora o de la compañía que haga de intermediario.

En cuanto a los medios de pago que utilizan las empresas cargadoras y operadores logísticos a la hora de liquidar deudas con las empresas de transporte, en el cuarto mes del ejercicio 2021 la modalidad de pago preferida ha vuelto a ser la transferencia, presente en un 49% de las operaciones. Por su parte, el segundo método de pago más utilizado ha sido el confirming (37%), mientras que el pagaré se usa en el 13% de los acuerdos comerciales. El cheque sigue siendo una opción residual, inferior al 1%.