Un paso más o un paso menos. El nuevo Reglamento Europeo contra la Morosidad ha recibido el visto bueno por parte del Parlamento Europeo en su sesión de este martes 23 de abril, en lo que supone un nuevo avance hacia su aprobación. El pleno del Parlamento ha aprobado el texto por abrumadora mayoría con 459 votos a favor y 96 en contra, por lo que se antoja muy complicado que cambie el sentido de voto en la ratificación final que se llevará a cabo desde la Eurocámara tras las elecciones europeas de junio.

Como ya hemos explicado, el nuevo Reglamento Europeo contra la Morosidad situará el plazo de pago máximo en 30 días en todas las operaciones comerciales -salvo contadas excepciones- en lugar de los 60 días que se permiten de manera tácita en la actualidad. Este reglamento de la Unión Europea será de obligado cumplimiento en todos los Estados miembro, lo que implica a su vez que también se adoptará un régimen sancionador para los proveedores que paguen fuera de plazo.

En lo relativo al transporte de mercancías por carretera, lo cierto es que las excepciones que contempla la normativa y que permiten que el plazo de pago sea de 60 días no afectan a la normal actividad del sector puesto que los servicios de las empresas de transporte no están ligados a la necesidad de un periodo de certificación ni ligada a artículos de muy baja rotación. Por eso, este reglamento supone reducir a la mitad los plazos de pago en el transporte.

Además, hay que tener en cuenta que el texto también suma la prohibición de usar medios de pago que alteren las condiciones de pago y contempla un régimen sancionador para todos aquellos proveedores que no se ajusten a este plazo de pago máximo de 30 días. Una gran noticia, en especial para los transportistas autónomos y pymes, los más afectados por las prácticas de morosidad de los proveedores por su menor músculo financiero, lo que acaba por afectar a su productividad y su capacidad de empleo.