El conflicto bélico propiciado por la invasión rusa de Ucrania ha afectado de manera profunda al transporte de mercancías por carretera no sólo en la región, sino a nivel de toda Europa. Los servicios de transporte con origen o destino en Ucrania se han cancelado casi en su totalidad y muchas empresas tienen que hacer auténticos malabares para definir las rutas de servicios que pasaban por Ucrania con rumbo a otros países. Sin embargo, estas no son las únicas consecuencias de la guerra para el sector.

Varias asociaciones alemanas han puesto el foco en otro ‘daño’ colateral como es la escasez de conductores. Dentro de un escenario con una masiva falta de chóferes, la guerra entre Rusia y Ucrania puede aumentar esta falta de conductores, lo que puede terminar por afectar a la cadena de suministro. Al final, el volumen de conductores ucranianos dentro del sector era hasta la fecha amplio, por lo que se pueden dar cuellos de botella en el suministro que terminen por afectar a la industria, el comercio y la población.

Varias asociaciones alemanas han emitido un comunicado en el que explican que existe un alto riesgo de que se produzca un cuello de botella en el suministro de ciertas materias primas y/o productos. Por ese motivo, se hace una llamada urgen a los transportistas y empresas de logística para que se anticipen a la situación y contraten más conductores en caso de haber tenido bajas en sus plantillas por el conflicto bélico. Todo dentro de un escenario en el que el retorno de conductores y camiones al país de origen queda comprometido por la propia situación de Ucrania.

Una situación compleja, ya que muchos conductores empleados en Alemania y Polonia son de Ucrania, por lo que la mayoría de estos chóferes no pueden o no quieren retornar a su país y ejercer su profesión dada la situación actual. Otros muchos sí han vuelto a Ucrania como parte de la movilización militar ordenada por el presidente del país o han optado por regresar a su patria para intentar proteger a sus familias. Se estima que hay más de 100.000 conductores ucranianos entre Polonia y Alemania.