Volvo Group, Daimler Truck y Traton Group, tres de los grandes fabricantes a nivel mundial de vehículos comerciales, han firmado un acuerdo vinculante para la creación de una empresa conjunta con el objetivo de desarrollar y gestionar una red pública de cargadores eléctricos para autocares y camiones de batería de larga distancia en Europa. En esta línea, todas las partes implicadas acuerdan iniciar y acelerar la construcción de la infraestructura de carga necesaria en Europa para dar forma a un transporte climáticamente neutro en Europa para 2050.

La empresa conjunta, propiedad a partes iguales de los tres fabricantes, estará operativa en 2022, una vez que se cumplan con todos los procesos de aprobación regulatoria. Como tal, la inversión de Volvo, Daimler Truck y Traton será paralela e idéntica hasta alcanzar un montante de 500 millones de euros. Gran parte de este presupuesto ira destinado a la instalación y posterior gestión de al menos 1.700 puntos de recarga de energía verde de alto rendimiento cerca de las carreteras, puntos logísticos y enclaves estratégicos durante los próximos cinco años.

Si bien este es el primer objetivo, la idea es que los puntos de recarga puedan crecer una vez superado el primer lustro a partir de acuerdos con socios adicionales y financiación pública. Para entonces, la actividad de esta empresa conjunta habrá crecido de forma exponencial, si bien lo único definido hasta ahora es que operará bajo su propia identidad corporativa y tendrá su sede en la ciudad de Ámsterdam, en Países Bajos. Y todo bajo el objetivo de Volvo Group, Daimler Truck y Traton Group de cubrir la necesidad urgente de una red de carga de alto rendimiento.

La empresa actuará como catalizador de los objetivos del Acuerdo Verde firmado por la Unión Europea para que el transporte de mercancías quede libre de emisiones de carbono para 2050. Por ende, esta compañía conjunta tendrá un papel importante a la hora de poner las bases a nivel infraestructura para que los operadores logísticos y empresas de transporte afronten la transición hacia la movilidad eléctrica con garantías, sobre todo en lo que se refiere al uso de camiones pesados de larga distancia con batería. Un movimiento que dibuja un comienzo del todo significativo para acelerar la neutralidad del transporte.