La decisión del Gobierno de Navarra de no restringir el normal tráfico de camiones en la N-121 mantiene en pie de guerra a los vecinos de las localidades por las que trascurre esta carretera. De hecho, las asociaciones vecinales de la zona han convocado nuevas protestas para que se ejecute una prohibición que el Ejecutivo navarro descartó en el mes de enero, dibujando a cambio un plan de trabajos para reducir la siniestralidad de la vía.

Tras la resolución del Gobierno navarro de no prohibir el tráfico de camiones en la N-121 a petición de los alcaldes de las localidades de la región, los vecinos de la zona prosiguen con su particular cruzada contra los camiones que hacen rutas de larga distancia por esta carretera. Ni siquiera la decisión de realizar distintos trabajos de mejora y acondicionamiento de la vía para reducir la siniestralidad de los tramos más conflictivos han paliado el ímpetu de los vecinos que defienden una mejora en su movilidad.

Con el propósito de acabar con el tránsito de camiones que cubren rutas de larga distancia, los vecinos de la zona han convocado nuevas movilizaciones. Tras manifestarse la semana pasada en la localidad navarra de Vera de Bidasoa, las organizaciones vecinales han diseñado nuevas concentraciones para presionar al gobierno autonómico para que prohíba la circulación de camiones por la N-121. El objetivo final de los vecinos es que se produzca el desvío, con carácter de urgencia, el transporte internacional de mercancías que no tenga origen ni destino en la zona.

Los vecinos defienden que la restricción del tráfico de camiones en la N-121 serviría para dar un paso adelante en la gestión de la movilidad de la región, desahogar el tráfico y reducir la siniestrabilidad y mortalidad de esta carretera. Por esta razón y ante la decisión del Gobierno navarro de no realizar prohibición alguna para el normal tráfico de camiones, los convocantes han programado nuevos cortes de tráfico en la N-121 para el próximo 13 de marzo.