Daimler Trucks está sumida en una profunda crisis por la escasez de chips y semiconductores

Daimler Trucks es uno de los fabricantes de mayor peso a nivel mundial, sino el que más, en el segmento de los vehículos industriales. Mercedes-Benz es la marca bajo la que comercializa la mayoría de sus camiones y autobuses, pero detrás del gigante de Stuttgart hay otras marcas como Fuso, Freightliner o Western Star Trucks. Pese a todo, el grupo alemán no está pasando su mejor momento y los problemas logísticos están ahogando tanto su producción como su volumen de negocio en todo el mundo.

Daimler Trucks está luchando, como el resto de fabricantes, contra la grave crisis de suministro que hay en torno a los chips y semiconductores que impide la normal producción de la gran mayoría de sus camiones y autobuses. Sin embargo, una vez que el fabricante ha conseguido estabilizar el ritmo de fabricación de sus vehículos industriales, se ha encontrado con el añadido de no poder entregar miles de vehículos terminados a sus clientes, ya que la escasez de conductores profesionales también está retrasando las entregas.

Lo más grave para Daimler Trucks son los datos que arroja el balance de Mercedes-Benz en los dos primeros trimestres del ejercicio, donde por los dos problemas expuestos el flujo de caja libre es negativo. Daimler tuvo unos gastos de 628 millones de euros en operaciones industriales en el primer trimestre, cifra que se compone principalmente por los gastos de producción. Sin embargo, no ha conseguido registrar estas ganancias, ya que parte de sus camiones todavía no han sido entregados. Y en el segundo trimestre el balance es todavía peor, porque llega a los 756 millones de euros.

El debe para Daimler Trucks ha sido el sobrecoste que está asumiendo a nivel logístico y de precios para conseguir microchips y semiconductores para construir sus camiones, a lo que se suma los problemas con ciertas entregas que se están dando. En este sentido, Daimler sólo se puede sujetar a que la inversión ya realizada debe retornar en una entrada libre de fondos que debería rondar los 1.600 millones de euros, aunque la incertidumbre es máxima y no hay fecha concreta para disponer de este importe.

Fernando Sancho

Redactor especializado en movilidad, transporte de mercancías por carretera y las actividades anexas al sector.

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