Tras intensos debates entre el Gobierno, los sindicatos y las patronales, el Ejecutivo ha confirmado que la próxima semana aprobará, con el respaldo exclusivo de los sindicatos, la reducción de la jornada laboral de las actuales 40 horas a 37,5 horas semanales. Ante esta decisión, las pymes españolas han manifestado su rechazo a la medida.
El Gobierno no ha logrado un consenso con todos los agentes sociales y, aunque cuenta con el apoyo sindical, muchas organizaciones empresariales se oponen a la reducción. Entre ellas destaca CONPYMES, que representa a las pequeñas y medianas empresas y a los autónomos españoles, e incluye a FENADISMER.
Críticas de CONPYMES
La principal crítica de CONPYMES al Gobierno es la falta de consideración hacia las particularidades de los distintos sectores económicos. La organización subraya que el 99% del tejido empresarial español está compuesto por pymes y autónomos, responsables del empleo del 75% de los trabajadores asalariados del país.
Además, esta reducción de jornada, sumada a la próxima subida del salario mínimo (que, según la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se aplicará retroactivamente desde el 1 de enero), representa un coste económico difícil de asumir para pymes y autónomos. Según CONPYMES, el impacto financiero de la medida se estima en 20.000 millones de euros.
Si a esta reducción de 2,5 horas semanales se suma el elevado coste del absentismo laboral, que alcanza los 13.961 millones de euros anuales, las pymes advierten que el sobrecoste, junto con la pérdida de productividad y competitividad, podría ser insostenible.
Impacto en la competitividad
CONPYMES también denuncia el elevado coste fiscal que soportan las empresas españolas, especialmente las pequeñas y medianas, lo que limita su competitividad. La organización destaca que la presión fiscal en España es superior a la de otros países europeos y que el país ocupa una de las últimas posiciones en competitividad fiscal dentro de la OCDE. Según su presidente, José María Torres, «con este nivel de presión fiscal, difícilmente podremos ser competitivos».
Torres recuerda que las pymes y autónomos han afrontado grandes incertidumbres en los últimos años, desde la pandemia hasta la guerra en Ucrania, lo que ha llevado al cierre de 700.000 pequeños y medianos negocios en 2023 y ha dejado a 600.000 en situación de falta de liquidez, según el barómetro del Consejo General de Gestores Administrativos. En este contexto, la reducción de la jornada laboral podría ser el golpe definitivo para muchas de ellas.
En lugar de generar un enfrentamiento entre empresarios y trabajadores, José María Torres aboga por «dignificar la figura del empresario para fomentar el emprendimiento y fortalecer el tejido productivo del país».
Via: Fenadismer