El sector del transporte de mercancías es una actividad en continua evolución y que, pese a los intentos de modificar su ‘estructura’, sigue sus propios derroteros. En este sentido, la presión gubernamental para que el transporte intermodal de mercancías se imponga sobre otro tipo de transportes se está chocando con la realidad. El Tribunal de Cuentas Europeo confirma en un reciente informe que el camión sigue siendo el rey del transporte de mercancías en la Unión Europa, sin que trenes o embarcaciones fluviales puedan competir contra este modo de transporte.

Pese a los esfuerzos por sacar el transporte de mercancías de las carreteras, el actual modelo, la situación económica y las barreras normativas y de infraestructuras siguen siendo obstáculo para otros modos de transporte. El camión es el líder del transporte de mercancías en la Unión Europea por ser el modo más flexible y, con frecuencia, el más rápido y barato. Tanto es así que el 75% del transporte de mercancías en Europa se realiza con camión. Todo tras una inversión de más de 1.100 millones de euros de la UE para la intermodalidad entre 2014 y 2020.

Al final, uno de los puntos clave para que se dé esta situación está en que la Unión Europea no cuenta con una estrategia específica sobre el transporte intermodal de mercancías, sino que la intermodalidad forma parte de estrategias más amplias de ecologización en este ámbito. Por eso, la apuesta no termina de cuajar pese a la presión gubernamental, entre otras cosas porque la actividad económica toma sus propios caminos y el transporte de mercancías por carretera sigue siendo más rentable, rápido y eficaz.

De hecho, cada Estado miembro establece distintos objetivos vinculantes en cuanto al tipo de transporte, por lo que no se está dando un cambio modal armónico. Mientras tanto, se están dando objetivos poco realistas en la Unión Europea para 2030 y 2050, ya que parece imposible bajo el esquema actual duplicar el tráfico ferroviario e incrementar un 50% el transporte fluvial. Mientras tanto, el transporte por carretera sigue siendo incompatible con otros tipos de transporte por las propias disposiciones reglamentarias.