El Gobierno Federal de Alemania ha aprobado una nueva ordenanza que define y modifica las medidas de control derivadas de la pandemia de COVID-19. Un nuevo reglamento que regula la entrada al país y que endurece las normas para la población en general. Con todo, el nuevo texto mejora las condiciones del transporte de mercancías por carretera, facilitando de alguna forma las medidas que deben cumplir los profesionales del sector transporte para entrar en el país en el desarrollo de su actividad.

Alemania ha definido desde los primeros meses de la pandemia de COVID-19 un sistema de control de entrada al país con el fin de intentar evitar la propagación del virus. A partir de una clasificación con tres niveles de riesgos según el estado epidemiológico del país de origen, las personas que quisieran entrar a territorio alemán tenían que cumplir una serie de medidas u otras. Con el nuevo texto, el sistema alemán elimina la clasificación de riesgo, por lo que sólo habrá dos niveles de definición: zonas de variante preocupante y zonas de alto riesgo.

Las zonas de variante preocupante definen a las áreas que tienen mayor incidencia en COVID-19. Los conductores profesionales que hayan estado en países o regiones bajo este estatus en los últimos 10 días deberán someterse a una prueba PCR o de antígenos a realizar 72 o 24 horas antes de entrar en el país, incluso si ya están vacunados o han superado el virus. En caso de permanecer en zonas de variante preocupante durante más de 72 horas, los conductores deberán cumplir una inscripción previa y cumplir cuarentena si van a estar más de 72 horas en Alemania.

Por su parte, las zonas de alto riesgo -antigua alta incidencia- no requieren registro previo, ni cumplir cuarentena ni presentar una prueba de COVID-19, siendo además independiente el tiempo de estancia en Alemania. Una situación que facilita mucho el transporte de mercancías por carretera, ya que en la actualidad no hay países clasificados como zonas de variante preocupante. Sin ir más lejos, España es una zona de alto riesgo, por lo que los conductores españoles pueden ejercer su actividad sin ningún requisito en Alemania.