La ministra del Interior de Alemania, Nancy Faeser, ha expresado su intención de prolongar los controles en las fronteras terrestres más allá de marzo de 2025. No obstante, esta posible extensión se decidirá en un contexto político marcado por las elecciones parlamentarias previstas antes de esa fecha, en las que los alemanes elegirán un nuevo Parlamento y, con ello, el próximo Gobierno.

En septiembre, Alemania amplió los controles a todas sus fronteras como parte de una estrategia dirigida a reducir la inmigración irregular y enfrentar posibles amenazas terroristas. Faeser destacó en una entrevista con el diario Augsburger Allgemeine que estas medidas «están dando resultados».

La ministra enfatizó que los controles son necesarios hasta que la Unión Europea logre reforzar de manera significativa la protección de sus fronteras exteriores. Este enfoque se alinea con una postura más restrictiva en política migratoria, respaldada también por la Unión Demócrata Cristiana (CDU), principal partido de la oposición.

Faeser señaló que las expulsiones de migrantes han aumentado más del 50% en los últimos dos años. Además, subrayó que Alemania es el único país europeo que ha retomado las deportaciones de «delincuentes peligrosos» a Afganistán, afirmando: «Seguiremos haciéndolo».