Los transportistas autónomos ven imposible asumir la transición hacia el vehículo eléctrico

Las normativas de la Unión Europea (UE) en muchas ocasiones no se pone en la piel de los ciudadanos. Uno de los últimos ejemplos pasa por la idea de prohibir la fabricación de nuevos vehículos de combustión e híbridos a partir de 2035, cuando la tecnología alternativa todavía no es madura y, sobre todo, la infraestructura no está a la altura. Como resultado, adquirir un vehículo eléctrico es muy caro, más si cabe cuando hablamos de vehículos pesados destinados a realizar servicios de transporte.

En este punto, la transición hacia el vehículo eléctrico para las empresas de transporte, ya sea a partir de vehículos ligeros o pesados, se antoja como un dolor de muelas. Sin embargo, si hay un actor dentro de la cadena de suministro que no puede asumir la transición hacia el vehículo eléctrico ese es el transportista autónomo. En este sentido, la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) ha denunciado una vez más que las medidas aprobadas para la transición energética cargan la responsabilidad a los transportistas autónomos, sin que puedan asumir económicamente este desafío.

El horizonte con esta restricción de fabricación para 2035 y la entrada en vigor de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en poblaciones de más de 50.000 habitantes marcan un escenario muy complejo para los transportistas autónomos. A la falta de infraestructura y de una madurez tecnológica que permita una competencia que baje los precios de forma notable, la inversión para un autónomo es inasumible. Por eso, desde ATA piden planes para desarrollar toda la infraestructura, así como programas de ayuda a los transportistas.

En este sentido, tal y como se señala desde ATA, esta nueva situación de transición hacia los vehículos eléctricos debe hacerse de una forma inteligente y requiere de la aplicación de una serie de excepciones. Señalan desde ATA en este punto a los trabajadores autónomos que realizan portes y mudanzas, donde la renovación de la flota es muy difícil porque son vehículos que hacen pocos kilómetros y el periodo de amortización para un camión eléctrico es muy amplio.

Fernando Sancho

Redactor especializado en movilidad, transporte de mercancías por carretera y las actividades anexas al sector.

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