Dicen que la alegría dura poco en casa del pobre. Y lo cierto es que el sector transporte es el mejor reflejo de esta cuestión. De nada sirve que un Real Decreto descarte el modelo de pago por uso en las carreteras españolas para 2024 cuando el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puentes, ya ha empezado a construir la base para poner en marcha en 2025 la conocida como ‘Euroviñeta’. El propietario de la cartera de Transporte ha asegurado ya que «las carreteras no son gratis». A buen entendedor. Y 2025 está cerca.

En concreto, las declaraciones del ministro de Transportes han sido las siguientes: «Las carreteras no son gratis. O bien se pagan a través de los usuarios o bien se pagan a través de los impuestos de todos. Tendremos que tomar una decisión e invito a las formaciones políticas a que reflexionemos con responsabilidad». Eso sí, ha señalado que si se hace a través de los impuestos generales se darán situaciones como que un camión proveniente de otro país no pague por usar las vías y sí lo hagan todos los españoles.

No parecen las palabras más halagüeñas para el sector del transporte de mercancías por carretera, por mucho que Óscar Puente presuma de la actual política del Gobierno de retirar los peajes de las autopistas a medida que van venciendo las concesiones. La oposición no ha tardado en denunciar las palabras del ministro de Transporte, entendiendo que son la primera piedra para ‘colarnos’ el sistema de pago por uso de las autovías y que el sector transporte tenga que asumir un doble pago por el mantenimiento de las vías.

Al final, esta es una cuestión que el propio sector del transporte de mercancías por carretera ha reclamado desde que la posibilidad de tener un modelo de pago por uso de las autovías se puso encima de la mesa. Los principales actores del transporte consideran que ya pagan de sobra el mantenimiento de la infraestructura viaria a través del Impuesto a los Hidrocarburos y del resto de tributación que realizan a partir de su actividad económica.