El sector del transporte de mercancías por carretera vive una situación dramática, por muchos motivos. Si bien es cierto que la notable escasez de conductores que vive la actividad se puede explicar desde las pésimas condiciones salariales y laborales de los chóferes, la precarización del sector también se dibuja por medidas como la eliminación por parte del Tribunal Supremo del requisito de antigüedad máxima para acceder por primera vez al sector. Mientras tanto, el Ministerio de Transportes sigue sin establecer requisito alguno de acceso a la actividad.

Ante la enorme y cada vez más grave desregularización del sector, FENADISMER ha insistido en denunciar esta situación, ya que en el último año se ha permitido la entrada de hasta 5.000 nuevos transportistas y 18.000 vehículos usados al sector sin control alguno. Una denuncia que desde la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España se viene realizando casi desde el mismo instante que el Tribunal Supremo anuló el requisito de antigüedad de los vehículos de las personas y/o empresas que quieren acceder al sector por primera vez.

Y lo cierto es que los efectos negativos de esta situación que predijo FENADISMER se han ido cumpliendo uno a uno. Sin la necesaria ordenación del sector, la flota de vehículos del sector transporte español ha envejecido drásticamente, lo que también afecta a la seguridad vial. Incluso si los objetivos de siniestrabilidad y renovación de la flota para hacer la actividad más sostenible y protectora del medioambiente quedan a un lado, que ya es mucho decir, la entrada masiva de nuevos transportistas está generando una situación de competencia desleal en la que los precios caen en picado.

Aunque los efectos de la anulación de este requisito y la desregularización afectan a todos los segmentos del sector, la situación es crítica en el subsector del transporte ligero. De hecho, en el último año han accedido al sector 4.800 nuevos transportistas sin titulación alguna y con vehículos de cualquier antigüedad. La flota de vehículos ligeros ha crecido en 6.300 unidades en este mismo periodo, aunque el transporte pesado de mercancías no se queda atrás con la incorporación de 11.500 vehículos en el mismo plazo.