La Dirección General de Tráfico sigue inmersa en un gigantesco proceso de digitalización del transporte que incluye distintas medidas como la obligatoriedad de uso de sistemas de control biométrico de asistencia en los cursos CAP para conductores profesionales. Una iniciativa que ha entrado en vigor este 1 de marzo y a la que están sujetas un total de 4.404 centros de formación autorizados que imparten clase a más de 9.600 alumnos dentro de los cursos que ahora mismo están en funcionamiento.

El sistema de control biométrico instalado en los 4.404 centros de formación autorizados permitirá generar de forma automática un fichero de registro de asistencia que será remitido a la Dirección General de Transporte Terrestre. Una medida que permitirá comprobar que los alumnos de estos cursos del Certificado de Aptitud Profesional (CAP) cumplen con la formación presencial a través del volcado de los datos en un sistema de inspección telemático, siendo el centro de formación el responsable de la veracidad de los mismos.

Todo el sistema telemático confluye a través de la aplicación para la ‘Gestión de la formación de los conductores profesionales (CAP)’ que se incrusta en la sede electrónica del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Y es que el sistema permitirá diariamente el registro de asistencia de la jornada de formación de cada alumno, tanto si se imparte en el aula como a bordo de un vehículo. Se espera que el sistema también sirva en un futuro para comprobar las horas de curso recibidas, caducidad de la formación CAP y otros aspectos.

En este aspecto, los sistemas de control biométrico instalados en cada uno de los centros de formación autorizados deberán estar disponibles para que, en caso de inspección, se pueda comprobar su funcionamiento. Esto implica que deben estar operativos para que se puedan contrastar de manera rápida y eficaz los datos remitidos al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, así como el acceso a lo registros de fichaje y de los propios cursos impartidos.