La Organización Empresarial de Logística y Transporte de España (UNO) ha solicitado al Gobierno abandonar el proyecto de reducir la jornada laboral a 37,5 horas por decreto, argumentando los «síntomas tangibles de desaceleración» que muestra la economía española. La propuesta del Ministerio de Trabajo, criticada por su falta de diálogo social, podría agravar los costes empresariales y el desempleo en un contexto económico frágil.

Crecimiento en mínimos y perspectivas desfavorables

Los últimos datos macroeconómicos respaldan la postura de UNO. En el segundo trimestre de 2025, el crecimiento del PIB se situó en el 0,5%, una décima menos que en el primer trimestre (0,6%) y dos décimas por debajo del último trimestre de 2024 (0,7%). Además, el Instituto Nacional de Estadística (INE) revisó a la baja el dato definitivo del primer trimestre, lo que, según el Banco de España, «establece un punto de partida más bajo para 2025». Esta corrección llevó a la institución a recortar sus previsiones anuales.

«Lo más preocupante es que, en opinión del Banco de España, esta menor actividad se debe a un debilitamiento del consumo de los hogares y de la inversión», declaró Francisco Aranda, presidente de UNO. «Podría reflejar una menor confianza de los actores económicos, así como un retraso en las decisiones de compra e inversión debido al agitado contexto económico».

Escenarios críticos: el impacto del comercio internacional

Aranda alertó de riesgos adicionales. El Banco de España estima que el crecimiento podría frenarse «de manera brusca» en 2026, hasta el 1,1%, si la Unión Europea no logra un acuerdo comercial con Estados Unidos y se desata una «espiral arancelaria» con represalias europeas.

«Este evidente deterioro de la economía es un nuevo argumento de peso para abandonar definitivamente la iniciativa populista de la Ministra de Trabajo», afirmó Aranda. Criticó que la reducción horaria se plantee «por decreto y a espaldas del diálogo social», lo que, según UNO, aumentaría los costes empresariales y destruiría empleo. «Ahora lo que tenemos que hacer es centrarnos en mantener el empleo actual y tratar de mejorarlo para evitar tener la tasa de paro más alta de la OCDE», añadió.

Señales de debilidad en el mercado laboral y empresarial

El informe de UNO destaca otros indicadores preocupantes:

• Un mercado laboral menos dinámico en el segundo trimestre.
• Caída del PMI (índice de actividad manufacturera).
• Expectativas de reducción en la facturación empresarial.

Aranda subrayó que «el propio Banco de España señala que el menor crecimiento viene explicado por una aportación del consumo privado que se ha reducido a la mitad, y una reducción de la inversión provocada por la incertidumbre». Además, advirtió que «en los primeros meses de 2025, la confianza de los consumidores se ha venido deteriorando, tanto por la situación actual como por las expectativas de futuro».