Un 47% de las empresas cargadoras sigue incumpliendo el plazo legal de pago

El sector del transporte de mercancías por carretera sigue dando pasos firmes hacia la normalización de los plazos de pago, una de sus históricas reivindicaciones. Los datos más recientes del Observatorio Permanente para la Morosidad en el Transporte, elaborado mensualmente por FENADISMER en colaboración con la Fundación El Quijote para el Transporte, confirman una tendencia sostenida: el plazo medio de pago se ha reducido progresivamente hasta alcanzar, en mayo y junio, los 60 días, el máximo legal permitido en la actualidad.

Este avance no es casual. Desde la entrada en vigor, en octubre de 2021, del régimen sancionador específico contra la morosidad en el transporte, el comportamiento de pago en el sector ha experimentado una transformación significativa. Este marco legal ha conseguido alinear el plazo medio de pago con lo que establece la normativa: 60 días desde la prestación del servicio, que se corresponde con la fecha de emisión de la factura.

Un contexto europeo en evolución

Mientras en España el sector del transporte comienza a consolidar un cumplimiento generalizado del marco legal, en Europa se debate una reforma de mayor alcance. La Comisión Europea trabaja en la modificación de la Directiva sobre morosidad, con el objetivo de fijar un plazo máximo de pago de 30 días para todas las relaciones comerciales, independientemente del sector, y establecer un régimen sancionador común ante su incumplimiento.

No obstante, este avance se encuentra actualmente bloqueado en el Parlamento Europeo. Algunos Estados miembros, presionados por intereses de grandes corporaciones, se oponen a una regulación más estricta que beneficiaría especialmente a pymes y autónomos.

Aún hay margen de mejora

Pese a los datos positivos, la morosidad no ha desaparecido completamente del sector. El estudio de FENADISMER refleja que un 47% de las empresas cargadoras sigue incumpliendo el plazo legal de pago. Eso sí, en su mayoría se trata de demoras leves: el 77% de los pagos fuera de plazo se realizan dentro de los 90 días. Aun así, preocupa que un 7% de los morosos abonen sus facturas con retrasos superiores a los 120 días, lo que supone una infracción grave y persistente del marco legal.

En cuanto a los métodos de pago utilizados, la transferencia bancaria se mantiene como el más habitual (66%), seguido por el confirming (29%), el pagaré (5%) y, en menor medida, el cheque (menos del 1%).

El sector valora positivamente la evolución reciente, pero insiste en que es imprescindible mantener la presión sancionadora y mejorar la supervisión para erradicar completamente la morosidad.

Fuente: FENADISMER.

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