La Asociación Nacional de Transportistas de Animales Vivos (ANTA), integrada en FENADISMER, ha intensificado en los últimos días sus contactos con las administraciones competentes para reforzar la prevención frente a la Peste Porcina Africana (PPA) en todo el territorio nacional.
Según ha comunicado la organización, se están manteniendo reuniones y mesas de trabajo con el objetivo de actualizar y coordinar las medidas de bioseguridad que deben aplicarse específicamente en el transporte de animales vivos, un eslabón clave dentro de la cadena ganadera.
El transporte, punto crítico en la cadena ganadera
Para ANTA, el transporte constituye “el eslabón más sensible de la cadena ganadera”, lo que obliga a mantener niveles de bioseguridad extremadamente rigurosos.
Su gerente, Marc Póo, subraya que el compromiso del sector con la prevención es absoluto y recuerda que el transporte es un punto crítico de posible propagación de enfermedades:
“Debemos actuar con rigor y responsabilidad para evitar cualquier riesgo de propagación del virus”, señala.
En este contexto, la Asociación insiste en la necesidad de que todas las empresas transportistas de animales vivos refuercen sus protocolos internos de limpieza, desinfección, control documental y formación de conductores, especialmente en las rutas y zonas consideradas de mayor riesgo.
Centros de lavado, pieza clave contra la PPA
Uno de los puntos en los que ANTA ha puesto el foco es en los centros de lavado y desinfección de vehículos, instalaciones consideradas esenciales para cortar cualquier cadena de contagio.
La Asociación reclama que estos centros “extremen las medidas” y aseguren la correcta ejecución de los procesos de limpieza y desinfección, tanto en el interior de las cajas de transporte como en las superficies exteriores que puedan actuar como vector de transmisión.
La organización recuerda que una desinfección incompleta puede suponer un riesgo sanitario elevado, especialmente en un contexto de alerta frente a la Peste Porcina Africana, enfermedad que afecta gravemente al sector porcino y puede tener importantes repercusiones económicas y comerciales.
Una responsabilidad compartida en toda la cadena
ANTA insiste en que la bioseguridad no es responsabilidad exclusiva del transportista, sino que implica a todos los actores de la cadena ganadera:
- Productores
- Transportistas y operadores logísticos
- Centros de limpieza y desinfección
- Administraciones públicas y autoridades sanitarias
Solo mediante un compromiso firme y coordinado de todos los eslabones será posible frenar la propagación de la PPA y reforzar la protección sanitaria del sector ganadero.
Para la Asociación, el objetivo es claro: proteger la salud animal, salvaguardar la viabilidad de las explotaciones y garantizar la continuidad de la actividad de transporte de animales vivos bajo los más altos estándares de seguridad y responsabilidad.
De este modo, el sector del transporte de animales vivos se posiciona como un actor proactivo y comprometido en la lucha contra la Peste Porcina Africana, reivindicando su papel estratégico dentro de la cadena ganadera y su voluntad de colaboración plena con las autoridades sanitarias.
Via: FENADISMER
