La Dirección General de Tráfico (DGT) ha activado esta semana una campaña especial de vigilancia y control en tramos de carreteras en obras, con el objetivo de reducir los siniestros que afectan tanto a operarios como a conductores. La actuación se desarrollará hasta el domingo 29 de junio y se centrará en vías interurbanas donde las obras afecten a la calzada o modifiquen el trazado de los carriles, incluidos tramos en túnel.

Durante la presentación oficial, celebrada en Madrid, Cristóbal Cremades, jefe provincial de Tráfico, y Gloria Ramos, jefa de Demarcación de Carreteras en Madrid del MITMOS, subrayaron la urgencia de garantizar la seguridad en zonas de obras. “Campañas como esta son fundamentales. La mayoría de los siniestros en obras de mantenimiento son atropellos, y muchos ocurren durante la fase de señalización. El principal factor de riesgo es la velocidad”, explicó Cremades.

Según datos provisionales del Registro Nacional de Víctimas de Accidentes de Tráfico, en 2024 se produjeron 142 siniestros relacionados con obras viales. De estos, 23 afectaron a operarios a pie y 119 a trabajadores dentro de vehículos de conservación y mantenimiento. La mayoría de los accidentes fueron causados por vehículos ajenos a las obras que no respetaron la señalización o los límites de velocidad.

Durante esta campaña, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y de las policías autonómicas controlarán de forma intensiva estos tramos para detectar conductas de riesgo como exceso de velocidad, adelantamientos indebidos o distracciones.

Cada año, se ejecutan en España alrededor de 23.000 obras en carretera, generando miles de incidencias de gestión del tráfico: cortes, estrechamientos, desvíos, etc. En este contexto, la señalización de obras desempeña una función crucial, ya que permite adaptar la circulación a la nueva configuración de la vía y proteger a los operarios que trabajan en ella.

La normativa vigente, recogida en la Instrucción 8.3-IC del Ministerio de Transportes, regula el uso obligatorio de señalización específica en vías estatales. A ella se ha sumado una monografía técnica sobre señalización móvil, que define distintos tipos de señales, como las de posición (colocadas en el entorno de la obra) y las de preaviso, que permiten a los conductores anticipar su respuesta y ajustar su conducción con antelación.

No obstante, la instalación de estas señales es una de las fases más peligrosas para los trabajadores, al representar una situación inesperada para los conductores. Por ello, la DGT ha puesto en marcha una línea de actuación para advertir en tiempo real de obras próximas a través de paneles luminosos informativos.

El avance tecnológico también se suma a la seguridad vial. Herramientas como la Plataforma DGT 3.0 y el Punto de Acceso Nacional de Datos de Tráfico (NAP) permiten informar con antelación sobre obras en curso, integrando esta información en vehículos conectados y sistemas de navegación.

Una de las innovaciones destacadas es el uso del “cono conectado”, un dispositivo geolocalizado que, al activarse, notifica automáticamente a la DGT el inicio de una obra. Esta información se difunde en tiempo real a través de la DGT 3.0 y el NAP, lo que permite a los conductores conocer la existencia de obras antes de llegar al tramo afectado.

“Con estas medidas se mejora tanto la seguridad de los operarios como la de los usuarios de la vía”, concluyeron los responsables de la campaña.