Polonia cierra la frontera con Bielorrusia por maniobras militares y riesgo de seguridad

Polonia ha cerrado desde la medianoche del viernes 12 de septiembre su frontera con Bielorrusia. La decisión, anunciada por el Gobierno y publicada en la web oficial www.gov.pl, permanecerá vigente hasta nuevo aviso. El motivo responde a las maniobras militares conjuntas de Rusia y Bielorrusia en el marco de los ejercicios Zapad-2025 (Oeste 2025) y a la incursión en territorio polaco de varios drones registrada la semana pasada.

El ministro del Interior y de la Administración, Marcin Kierwiński, subrayó que el cierre es una medida preventiva para garantizar la seguridad de los polacos, dado que las maniobras constituyen un claro mensaje dirigido tanto a Polonia como a la Unión Europea.

“Durante estos ejercicios, los ejércitos ruso y bielorruso están simulando escenarios agresivos contra nuestro país. Reanudaremos las operaciones cuando estemos seguros de que la seguridad de los polacos estará garantizada y que ninguna provocación nos amenace. Analizaremos constantemente la situación”, declaró Kierwiński.

El ministro reconoció que la clausura de la frontera puede tener un impacto económico significativo, especialmente en el sector del transporte de mercancías por carretera. En este sentido, pidió a los ministerios competentes un informe detallado sobre las repercusiones en las empresas y abrió la posibilidad de desbloquear fondos estatales para compensar a los sectores más afectados. “El Gobierno se compromete a reabrir las fronteras lo antes posible”, aseguró.

El cierre de los pasos fronterizos, supervisado por la Policía y la Guardia de Fronteras, se ha producido de manera pacífica y sin incidentes. La restricción afecta tanto al tráfico de personas como al de mercancías, por carretera y por ferrocarril, en ambos sentidos.

La medida polaca ha tenido un efecto inmediato en los países vecinos. El Gobierno de Lituania expresó su preocupación por la posible desviación del flujo de vehículos hacia su territorio. Sin embargo, también se mostró dispuesto a seguir los pasos de Varsovia y cerrar sus fronteras si las maniobras rusas se convirtieran en una amenaza real.

Lituania, al igual que Alemania, mantiene controles reforzados para frenar la inmigración irregular. Según explicó su ministro del Interior, los puntos de control continuarán activos. No obstante, un incremento masivo del tránsito hacia Bielorrusia podría colapsar el sistema y generar largos atascos fronterizos.

Por el momento, la situación se mantiene bajo control. La autoridad fronteriza lituana, Vsat, informó de que no se ha detectado un aumento significativo del tráfico y que los camiones han sido distribuidos en aparcamientos habilitados para evitar colas. El viernes por la mañana había entre 30 y 40 vehículos en cada paso, con tiempos de espera de tres a cuatro horas. Sin embargo, el panorama podría cambiar si Polonia redirige un volumen elevado de transportes hacia la frontera lituana.

Desde la Asociación Nacional Lituana de Transportistas (Linava) se lanzaron advertencias sobre el riesgo de que las empresas medianas y pequeñas sufran pérdidas importantes debido a retrasos, desvíos más largos y el consiguiente incremento de costes y tiempos de entrega.

La situación evoluciona en paralelo al desarrollo de los ejercicios militares en Bielorrusia. El ejército lituano mantiene un nivel de alerta elevado, aunque sin señales inmediatas de ataque ruso. No se han observado concentraciones de tropas terrestres cerca de la frontera, pero las autoridades advierten de que cualquier violación, incursión de drones, interferencia en las comunicaciones u otra provocación llevará al cierre total de las fronteras.

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.