NLA e IRU se movilizan contra la compra obligatoria de vehículos de cero emisiones en la UE

Un pulso regulatorio que inquieta al transporte por carretera

La Nordic Logistics Association (NLA) ha expresado su apoyo a la petición de la International Road Transport Union (IRU) contra la propuesta de la Comisión Europea que contemplaría cuotas obligatorias de adquisición y uso de vehículos de cero emisiones —eléctricos o de hidrógeno— para transportistas y compradores de transporte, en el marco de la iniciativa Clean Corporate Fleets. El objetivo comunitario es acelerar la penetración de flotas libres de emisiones, pero el sector alerta de riesgos económicos y operativos.

La postura del sector: transición sí, imposición no

Tanto NLA como IRU respaldan la transición verde, pero rechazan los objetivos de compra obligatorios para las empresas europeas. Su mensaje es claro: “sin condiciones habilitadoras, la obligación es contraproducente”. El sector sostiene que la adopción masiva solo será viable cuando exista un caso de negocio sólido y unas condiciones operativas reales.

¿Qué condiciones reclama el sector?

  • Capacidad de red suficiente para soportar la electrificación intensiva de flotas.
  • Infraestructura de recarga y repostaje desplegada en los corredores adecuados y con potencias disponibles.
  • Condiciones comerciales favorables, incluyendo costes totales de propiedad (TCO) competitivos, acceso a financiación y mercados de segunda mano.
  • Certidumbre regulatoria y plazos realistas que permitan planificar la renovación de flota sin disrupciones.

Riesgos de una obligación prematura

Según NLA e IRU, forzar inversiones antes de tiempo podría perjudicar a pymes, restringir la competitividad, elevar costes logísticos y tensionar las cadenas de suministro. También advierten de que obligar a operar vehículos “no aptos para la misión” —por autonomía, pesos o disponibilidad de energía— enviaría una señal errónea al mercado y podría ralentizar la transición al generar rechazo y sobrecostes.

Incentivos eficaces frente a cuotas obligatorias

El sector aboga por medidas de estímulo en lugar de planificación centralizada:

  • Ayudas a la inversión y fiscalidad verde que mejoren el TCO de los vehículos de cero emisiones.
  • Apoyo a la infraestructura pública y privada de carga y repostaje de hidrógeno.
  • Programas piloto y proyectos demostradores en rutas y usos críticos (regional, larga distancia, temperatura controlada, ADR).
  • Estandarización de datos y conectividad para optimizar operaciones y cargar donde y cuando aporta valor.

Llamamiento a la acción: firma de la petición

NLA urge a las empresas de transporte a firmar la petición de IRU para remitir un mensaje claro a la Comisión Europea: el sector no necesita ni acepta una legislación que obligue a invertir antes de que existan las condiciones adecuadas. La señal política adecuada, insisten, pasa por incentivos, infraestructura y marcos estables, no por cuotas de compra.

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