La AP-7 sur a su paso por las Terres de l’Ebre se ha convertido en uno de los principales focos de preocupación para el transporte pesado en Catalunya. Desde el 1 de enero de 2025, los Mossos d’Esquadra han tramitado 1.036 denuncias a conductores de camión en este tramo, cifra que supone un incremento del 170% respecto al mismo periodo de 2024, cuando se registraron 384 sanciones. El repunte coincide con un aumento de la siniestralidad en la zona, con vehículos pesados implicados en la mayoría de los accidentes graves.
Fatiga y descansos: la infracción más repetida
Los controles policiales reflejan que el 60% de las multas se impusieron por no respetar los tiempos mínimos de descanso, un factor que el Servei Català de Trànsit y el Departament d’Interior señalan como determinante en las salidas de vía en la AP-7 sur. La normativa obliga a los conductores profesionales a parar 30 minutos cada 4 horas y media de conducción, y el incumplimiento sistemático de esta regla aparece reiteradamente en los análisis de siniestros.
La preocupación no es solo estadística. En los 11 primeros meses de 2025 han fallecido diez conductores de vehículos pesados en Catalunya, siete de ellos en la demarcación de Tarragona, lo que subraya la gravedad del problema en este corredor.
Un tramo saturado y sin alternativa real
El tramo entre el Montsià y el Baix Ebre soporta un tráfico diario de unos 12.000 camiones en una autopista con solo dos carriles por sentido. Esta presión se agrava porque los camiones tienen prohibido circular por la N-340 en las Terres de l’Ebre, eliminando cualquier alternativa efectiva para el transporte de mercancías.
La ampliación de la AP-7 sur sigue sin despegar. El Ministerio de Transportes adjudicó en verano de 2023 el estudio para ensanchar la vía, pero el proyecto continúa en redacción sin calendario cerrado. La actuación prevista supera los 160 millones de euros y afecta a más de 40 kilómetros entre l’Hospitalet de l’Infant y Amposta.
Empresas multirreincidentes y más controles
Los Mossos identifican una decena de empresas “multirreincidentes” que concentran numerosas infracciones. La consellera d’Interior, Núria Parlon, ha anunciado inspecciones de oficio a estas compañías, coordinadas con el Departament d’Empresa i Treball por su vertiente de seguridad laboral.
Además del descanso, los controles revelan otras tendencias al alza: un 26% más de denuncias por consumo de drogas y un 47% más por distracciones, principalmente por uso del móvil. Según Interior, el consumo de estupefacientes responde en algunos casos al intento de conducir más horas sin parar.
Velocidad a la baja y plan de choque inminente
Como respuesta inmediata, se ha confirmado una reducción de velocidad en la AP-7 sur: los camiones pasarán de 100 a 80 km/h en dirección Valencia entre Calafat y Amposta (algo más de 40 km), tramo donde ya está prohibido adelantar. En paralelo, los turismos deberán bajar de 120 a 100 km/h. La medida entrará en vigor en diciembre con la instalación de nueva señalización.
El plan de choque se completa con seis nuevos vehículos radar, más controles aleatorios y vigilancia aérea con dos helicópteros de Trànsit, especialmente en el tramo ebrense.
