El mercado europeo del transporte de mercancías por carretera muestra señales de estabilización con una convergencia inédita entre las tarifas contratadas y las tarifas spot, según revela el último estudio conjunto de Upply, Transport Intelligence (Ti) y la IRU. En el segundo trimestre de 2025, ambos índices se situaron en 132,2 puntos, marcando un hito significativo para el sector.
El Índice de Tarifas Spot cayó en 2,2 puntos respecto al trimestre anterior, mientras que el Índice de Tarifas Contractuales experimentó un leve incremento de 1,2 puntos en el mismo periodo. En términos interanuales, las tarifas spot descendieron en 2,0 puntos, mientras que las contractuales subieron ligeramente en 0,7 puntos. Las tarifas spot alcanzan así su nivel más bajo desde el cuarto trimestre de 2023.
A pesar de esta convergencia, el estudio subraya que el volumen de intercambios internacionales entre las principales economías europeas (Alemania, Francia, Polonia, Italia y España) sigue siendo inferior al de 2024, si bien ha habido una cierta recuperación desde el punto más bajo registrado en diciembre de ese año.
Uno de los factores estructurales que siguen afectando al sector es la escasez de conductores profesionales: según datos de la IRU, hay actualmente 426.000 vacantes sin cubrir en Europa. Esta situación continúa presionando la capacidad operativa de muchas empresas de transporte, que ven limitadas sus posibilidades de responder con agilidad a la demanda.
Por otro lado, los precios del diésel descendieron un 6,4 % en comparación con el primer trimestre de 2025, aunque se han encarecido en las últimas semanas debido a las tensiones geopolíticas derivadas del conflicto entre Israel e Irán.
En cuanto a las perspectivas del sector, el Índice de Sentimiento del Transporte por Carretera para el segundo trimestre se situó en 8,2 puntos, lo que refleja expectativas moderadamente optimistas para el próximo trimestre. Los analistas destacan una presión al alza contenida sobre las tarifas, a medida que la demanda mejora y los costes operativos se mantienen estables.
El estudio también identifica una relajación temporal en la presión de la demanda, aunque se prevé que esta retorne en el medio y largo plazo. Esta recuperación estará impulsada, sobre todo, por una mejora en la actividad del comercio minorista en la Unión Europea. La caída del precio del diésel está contribuyendo a contrarrestar las subidas salariales y de costes operativos, lo que estabiliza el entorno económico para el transporte.
En paralelo, el sector industrial muestra signos de recuperación, con la producción manufacturera de la eurozona en expansión desde junio. El índice PMI de HCOB subió hasta los 49,5 puntos, su nivel más alto desde agosto de 2022, aunque todavía por debajo del umbral de crecimiento.
Por el contrario, las tarifas spot han caído por segundo trimestre consecutivo, reflejando una menor demanda a corto plazo por parte de los consumidores. Si bien el consumo esencial, como el alimentario, sigue al alza, el gasto discrecional muestra señales de debilidad. Aun así, los fundamentos del consumo están mejorando y se espera que el gasto repunte en los próximos meses, presionando nuevamente las tarifas al alza.
Finalmente, el informe advierte sobre presiones externas adicionales, especialmente en lo relativo al comercio global. Un aumento de las importaciones desde China, como consecuencia de las tensiones entre Estados Unidos y China, podría generar mayor demanda de transporte, particularmente en corredores entre puertos y centros urbanos, con efectos previsibles en las tarifas hacia finales de año.