La Organización Mundial del Transporte por Carretera (IRU) ha marcado la agenda de la Cumbre del Foro Internacional del Transporte (ITF) con propuestas concretas para acelerar la descarbonización del transporte por carretera y garantizar una fuerza laboral resiliente y preparada ante crisis futuras.

Durante la mesa redonda ministerial a puerta cerrada “Transporte y cambio climático: Avanzando desde la COP29”, celebrada ayer en Leipzig (Alemania), la IRU presentó una visión pragmática para alcanzar la descarbonización del sector de cara a 2050, sin comprometer su eficiencia ni versatilidad.

El secretario general de la IRU, Umberto de Pretto, señaló:
“El sector del transporte comercial por carretera mantiene un firme compromiso con la descarbonización para 2050. Para lograrlo, no podemos esperar a 2050, ni siquiera a 2030, y luego pulsar un ‘botón mágico’. Tenemos que actuar ahora. La descarbonización del transporte es una maratón, no un sprint. Solo ganaremos esta carrera con pragmatismo”.

La IRU insiste en que ya existen soluciones viables y rentables, capaces de reducir a la mitad las emisiones del sector para mediados de siglo.
“Vehículos, operaciones y conductores más eficientes pueden reducir un 50% las emisiones de CO₂ del sector para 2050. Solo los eco-camiones pueden disminuir las emisiones en torno a un 30%. Una transición progresiva hacia nuevos combustibles alternativos y hacia los vehículos, infraestructuras y modelos de negocio necesarios para su uso permitirá reducir el 50% restante”, añadió De Pretto.

Como ejemplo, la IRU y la FIA formaron a 5.000 conductores de autobuses y taxis durante la COP29 en Bakú, logrando una reducción significativa en el consumo de combustible. El mejor resultado individual alcanzó una disminución del 32% en emisiones.

En el transporte de mercancías, operaciones recientes han demostrado que el sistema TIR puede recortar hasta un 90% las emisiones de CO₂ en los pasos fronterizos, gracias a una mayor eficiencia operativa.

Durante su intervención, Umberto de Pretto subrayó la necesidad de una coordinación estructurada a nivel regional, alertando sobre los riesgos de políticas desalineadas.
“Las estrategias de descarbonización deben adaptarse a las necesidades locales, pero un mosaico de políticas no coordinadas genera incertidumbre y competencia desleal. Es necesaria una coordinación estructurada entre instituciones regionales, gobiernos y ciudades”.

Asimismo, el secretario general de la IRU instó a los gobiernos a asumir un rol orientador:
“De cara a la Década para el Transporte Sostenible, los gobiernos deberían fijar objetivos y dejar que el sector los alcance. Tal y como se recoge en la resolución de la ONU que da inicio a esta Década, nuestros objetivos deberían centrarse en la ratificación e implementación de las convenciones de Naciones Unidas”.

Entre los participantes en la mesa redonda se encontraban: Andreas Carlson (ministro de Infraestructuras y Vivienda de Suecia), Cecile Knibe Kroglund (secretaria de Estado de Noruega), Durmuş Ünüvar (viceministro de Transporte e Infraestructura de Turquía), Juan Carlos Muñoz (ministro de Transportes y Telecomunicaciones de Chile), Kees van der Burg (viceministro de Movilidad de Países Bajos), Sangwoo Park (ministro de Tierra, Infraestructura y Transporte de Corea del Sur), Christoph Nolte (vicepresidente ejecutivo de Dekra), Emanuela Stocchi (presidenta de PIARC), Giorgio Travaini (director ejecutivo de EU Rail), Jessica Sandstrom (vicepresidenta sénior de Volvo Trucks), Kiho Na (vicepresidente del Grupo Hyundai Motor), Tatiana Molcean (secretaria ejecutiva de la UNECE) y Young Tae Kim (secretario general del ITF).