Más de 4.000 vehículos de transporte, entre camiones y remolques, podrán beneficiarse de la nueva línea de subvenciones impulsada por el Gobierno autonómico

El pasado 29 de octubre, la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) provocó graves inundaciones que afectaron de manera especialmente severa al sector del transporte por carretera. A pesar de la magnitud de los daños, el Gobierno central aún no ha habilitado ninguna línea de ayudas para los transportistas damnificados, a pesar de las reiteradas peticiones formuladas por FENADISMER y otras organizaciones representativas del sector.

En contraste con la inacción del Ejecutivo nacional, la Generalitat Valenciana ha decidido rectificar su postura inicial y ampliar el alcance de su Decreto de ayudas, aprobado en enero. Esta normativa, que en un primer momento solo contemplaba indemnizaciones para personas físicas que perdieron sus vehículos particulares durante las riadas, ahora incluirá también a los transportistas autónomos y empresas de transporte cuyas unidades profesionales resultaron siniestradas.

El plazo para solicitar estas ayudas se ha abierto este lunes 16 de junio, permitiendo que los titulares de vehículos de transporte afectados inicien los trámites de solicitud. Las ayudas están disponibles tanto para transportistas con residencia en la Comunidad Valenciana como para aquellos que no estén domiciliados en la región, siempre que sus vehículos hayan quedado inutilizados durante el episodio de lluvias torrenciales.

Según los datos facilitados por el Consorcio de Compensación de Seguros, más de 2.600 camiones pesados y cerca de 2.000 remolques fueron completamente destruidos durante la jornada del 29 de octubre. Estas cifras, que superan los 4.000 vehículos siniestrados, reflejan la magnitud del impacto sobre la actividad logística y de transporte.

Para atender esta situación, el Gobierno valenciano ha habilitado un presupuesto específico de 38 millones de euros, destinado a cubrir parte de las pérdidas. Las cuantías de las ayudas se establecerán en función del tipo de vehículo afectado: hasta 9.000 euros por cada camión y hasta 15.000 euros en el caso de autobuses, siempre que los vehículos hayan causado baja definitiva en la Dirección General de Tráfico como consecuencia directa de los daños ocasionados por la DANA.

Con esta iniciativa, la Comunidad Valenciana se convierte en la primera administración autonómica en responder con medidas concretas a las demandas del sector, marcando un precedente que podría empujar a otras administraciones a seguir el mismo camino.

El sector del transporte por carretera, clave para el abastecimiento y la economía nacional, continúa esperando una respuesta por parte del Gobierno central. Mientras tanto, las medidas puestas en marcha por el Ejecutivo valenciano suponen un alivio parcial pero crucial para cientos de profesionales que aún luchan por recuperar su actividad tras la catástrofe.