Preocupación en el transporte por las bajas definitivas silenciosas
La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) ha denunciado que numerosos transportistas españoles están sufriendo graves perjuicios después de descubrir que la Dirección General de Tráfico (DGT) ha dado de baja definitiva vehículos afectados por la DANA sin comunicarlo previamente a sus propietarios.
Esta ausencia de notificación ha provocado que muchos profesionales y particulares hayan seguido circulando, sin saberlo, con vehículos administrativamente dados de baja, quedando expuestos a multas, inmovilizaciones en carretera y posibles problemas con sus compañías de seguros.
Una medida pensada para ayudar que acaba generando conflicto
En su origen, la medida fue presentada por la administración como una iniciativa positiva. La baja automática de los vehículos afectados por la DANA se planteó como una forma de simplificar trámites y evitar el pago del impuesto de circulación a los propietarios damnificados, reduciendo así cargas económicas y burocráticas en un momento especialmente delicado.
Sin embargo, la falta de comunicación directa y efectiva con los titulares de los vehículos ha terminado transformando una medida bienintencionada en una situación altamente conflictiva, que hoy afecta de lleno al transporte de mercancías por carretera.
Inseguridad jurídica para autónomos y empresas del sector
Transportistas de diferentes comunidades autónomas han señalado que solo han tenido conocimiento de la baja de sus vehículos cuando estos han sido detenidos en controles o al intentar realizar trámites administrativos ordinarios, como cambios de titularidad, gestiones en tráfico o consultas documentales.
Según trasladan a la CETM, la desinformación y la ausencia de notificaciones formales previas han generado un clima de inseguridad jurídica que impacta de manera directa en la actividad diaria de autónomos y empresas de transporte, dificultando la planificación de rutas, la gestión de flotas y la operativa con clientes.
Empresas de transporte: buena fe y cumplimiento de la normativa
La CETM subraya que las empresas y profesionales del transporte han actuado en todo momento de buena fe, manteniendo sus vehículos plenamente operativos y ajustados a la normativa vigente.
Durante todo este tiempo, los transportistas han seguido abonando con normalidad sus pólizas de seguro y superando las inspecciones técnicas de la ITV, sin que constara en ningún momento que la DGT hubiera tramitado de forma unilateral la baja administrativa de sus vehículos.
Esta situación provoca que flotas que aparentemente cumplen todos los requisitos legales se encuentren, en realidad, en una especie de limbo administrativo, con consecuencias económicas y operativas inmediatas.
La CETM exige una solución urgente y la anulación de sanciones
Ante la gravedad de la problemática, la CETM ya se ha puesto en contacto con la DGT para trasladar directamente la situación y exigir una solución urgente y efectiva.
La organización considera imprescindible que se proceda de manera inmediata a la regularización de los vehículos dados de baja sin aviso y que se anulen las sanciones impuestas a los transportistas que, sin conocer la situación administrativa real de sus vehículos, han seguido desempeñando su actividad profesional.
Para la patronal del transporte, resulta inaceptable que una medida diseñada para ayudar a los afectados por la DANA termine penalizando a las empresas y autónomos que sostienen el transporte de mercancías por carretera en España, por lo que reclama mayor transparencia, seguridad jurídica y una comunicación directa y eficaz con el sector.
