La carretera, en el centro de la acción en la Década de Acción de la ONU para el Transporte Sostenible
El inicio de la Década de Acción de las Naciones Unidas para el Transporte Sostenible sitúa al transporte por carretera en el foco de las decisiones estratégicas globales. En este contexto, la IRU (Organización Internacional del Transporte por Carretera), en representación de la industria del transporte por carretera a nivel mundial, ha lanzado un mensaje claro: no será posible descarbonizar el sistema de transporte sin soluciones realistas y viables para la carretera.
Un nuevo marco global para el transporte sostenible
La Asamblea General de la ONU ha puesto en marcha la Década de Acción para el Transporte Sostenible 2026‑2035, un periodo que busca acelerar la transformación del transporte a nivel mundial. Esta iniciativa se apoya en la reciente Reunión de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre Transporte Sostenible, donde gobiernos, organismos internacionales y representantes del sector privado debatieron cómo avanzar de forma efectiva hacia un sistema de movilidad más limpio, seguro y eficiente.
La IRU participó activamente en estos debates subrayando un mensaje clave: las carreteras siguen siendo el eje central del transporte de mercancías y pasajeros, y cualquier estrategia de sostenibilidad que ignore esta realidad corre el riesgo de fracasar. Hoy, más del 80% del transporte terrestre de mercancías y pasajeros a nivel mundial se realiza por carretera, lo que convierte a este modo en un pilar estratégico para alcanzar los objetivos climáticos y de desarrollo sostenible.
La descarbonización del transporte por carretera, pieza clave
En el inicio de esta Década de Acción, la IRU insiste en que la descarbonización del transporte por carretera debe abordarse desde un enfoque práctico, tecnológico y económicamente viable. Para ti, como profesional o interesado en el sector, este mensaje tiene una lectura directa: el cambio ya está en marcha y afectará de lleno a cómo se organiza, regula y financia el transporte de mercancías por carretera en los próximos años.
Entre los ejes destacados por la IRU se encuentran:
- La renovación progresiva de las flotas hacia vehículos de bajas y cero emisiones, apoyada en tecnologías como motores de combustión más eficientes, biocombustibles sostenibles, vehículos eléctricos y soluciones basadas en hidrógeno.
- La mejora de la eficiencia operativa mediante una mejor planificación de rutas, mayor digitalización de procesos y reducción de kilómetros en vacío.
- La inversión en infraestructuras adecuadas, especialmente en puntos de recarga y repostaje alternativo, carreteras más seguras y modernas, y áreas de servicio adaptadas a las nuevas exigencias medioambientales.
Según la IRU, una transición ordenada requiere combinar medidas tecnológicas, operativas y regulatorias, evitando enfoques que se centren únicamente en la prohibición o la restricción sin ofrecer alternativas realistas para las empresas de transporte, tanto grandes como pequeñas.
La importancia de políticas realistas y de colaboración público-privada
Uno de los mensajes recurrentes de la IRU en los foros de la ONU es que las políticas de transporte sostenible deben ser pragmáticas y adaptarse a las realidades económicas y operativas del sector. Para ti, esto significa que la regulación que viene deberá equilibrar las demandas ambientales con la competitividad y la continuidad del servicio.
La IRU ha recordado ante Naciones Unidas que:
- No todos los países ni todas las empresas parten del mismo nivel de desarrollo o capacidad de inversión, por lo que las políticas deben ser graduales y flexibles.
- Es esencial un diálogo permanente entre autoridades, operadores de transporte y fabricantes para coordinar plazos, objetivos y herramientas de apoyo.
- Los incentivos económicos y fiscales serán determinantes para acelerar la adopción de vehículos y soluciones más limpias sin poner en riesgo la viabilidad de las empresas.
La IRU también ha subrayado que la carga regulatoria debe ser proporcional y armonizada, evitando una fragmentación normativa que complique las operaciones transfronterizas, especialmente en corredores internacionales de mercancías.
Seguridad vial, eficiencia y sostenibilidad: tres objetivos inseparables
En la agenda de la Década de Acción para el Transporte Sostenible no solo figura el clima. La seguridad vial y la eficiencia del sistema de transporte son igualmente prioritarias. En este sentido, la IRU ha señalado que muchas de las soluciones que mejoran la seguridad y la eficiencia también contribuyen a reducir emisiones.
Entre las áreas de actuación ligadas a la carretera se incluyen:
- La modernización de las infraestructuras viarias para reducir la congestión, mejorar los tiempos de tránsito y aumentar la seguridad de conductores y usuarios.
- La digitalización del transporte, con herramientas como tacógrafos inteligentes, sistemas de gestión de flotas, intercambio electrónico de documentos o plataformas de carga, que permiten optimizar recursos y reducir consumos.
- La formación continua de los conductores profesionales, clave para una conducción eficiente, segura y respetuosa con el entorno.
Para la IRU, la mejora de la seguridad vial, la reducción de emisiones y el aumento de la eficiencia operativa forman parte de la misma ecuación. No se trata de objetivos aislados, sino de dimensiones complementarias de un mismo proceso de modernización.
El papel central del transporte por carretera en la conectividad global
La ONU ha reconocido que el transporte es un facilitador esencial del comercio, el desarrollo económico y la cohesión social. En este contexto, la IRU ha puesto de relieve que el transporte por carretera es el modo que garantiza la capilaridad y el acceso puerta a puerta, tanto en economías avanzadas como en países en desarrollo.
Ningún otro modo de transporte ofrece hoy la misma flexibilidad geográfica y operativa que la carretera. Los camiones y vehículos comerciales conectan puertos, aeropuertos, centros logísticos, polígonos industriales y zonas rurales, haciendo posible el funcionamiento de las cadenas de suministro globales. Por eso, cualquier estrategia internacional de transporte sostenible debe integrar la carretera como un componente estructural, no como un elemento residual.
Desde la perspectiva de la IRU, invertir en la sostenibilidad del transporte por carretera es invertir en la resiliencia y competitividad de la economía global. Una red viaria eficiente, moderna y descarbonizada contribuye a reforzar la seguridad de suministro, reducir costes logísticos y fomentar el desarrollo de nuevos modelos de negocio vinculados a la movilidad y la logística.
Una década decisiva para el sector del transporte por carretera
El lanzamiento de la Década de Acción de la ONU para el Transporte Sostenible marca, en definitiva, un periodo decisivo para el transporte por carretera a nivel mundial. Para ti, como parte del ecosistema de la movilidad y la logística, supone un horizonte de cambios regulatorios, tecnológicos y operativos que configurarán el futuro del sector.
La IRU ha dejado claro en el ámbito de Naciones Unidas que el éxito de esta Década de Acción dependerá en gran medida de cómo se gestione la transición en la carretera. Integrar al transporte por carretera en las estrategias de sostenibilidad no es una opción, sino una condición necesaria para alcanzar los objetivos globales de clima, seguridad y desarrollo.
En los próximos años, la colaboración entre instituciones internacionales, gobiernos nacionales, asociaciones sectoriales y empresas de transporte será más importante que nunca. El reto es grande, pero también lo son las oportunidades para quienes se adapten y lideren esta transformación hacia un transporte por carretera más limpio, eficiente y seguro.
