La Comisión Europea advierte de una carencia estructural de más de 39.000 plazas de estacionamiento para vehículos industriales en 2025, una brecha que, sin inversión, podría dispararse hasta 483.000 plazas en 2040. El déficit no es solo cuantitativo: menos del 3% de las áreas existentes cumplía en 2019 los estándares Safe and Secure Truck Parking Areas (SSTPA), lo que deja a conductores y cargas expuestos y encarece la cadena logística.
Un problema de seguridad… y de costes
La falta de aparcamientos seguros tiene consecuencias directas sobre la seguridad y la economía. Según los datos comunitarios, tres de cada cuatro robos de carga se producen en áreas no protegidas, con un coste anual estimado de 8.200 millones de euros para el sector. Además, el 85% de los operadores ha sufrido robos o vandalismo, una realidad que deteriora márgenes, genera primas de seguro al alza y provoca disrupciones operativas. A ello se suma el impacto humano: la ausencia de infraestructuras adecuadas empeora las condiciones de descanso y contribuye a una escasez de unos 500.000 conductores en Europa.
Palabras clave para el sector
- Robo de carga y vandalismo: presión sobre costes y reputación.
- Calidad de servicio: paradas seguras = entregas más fiables.
- Atracción de talento: mejores áreas de descanso ayudan a retener conductores.
El impulso del Mecanismo «Conectar Europa»
Para revertir la situación, la Comisión Europea ha activado un bando del CEF Transport cuyos resultados se anunciaron en julio de 2025: 94 proyectos seleccionados y 2.800 millones de euros de financiación total. De ellos, 91 millones se destinan específicamente a áreas de estacionamiento seguras para camiones (SSTPA), con el objetivo de reducir el déficit de capacidad y elevar la calidad en los principales corredores.
Dónde y cómo se invertirán los fondos
El paquete permitirá construir o modernizar más de 3.400 plazas certificadas en diez Estados miembros: Austria, Bulgaria, Francia, Alemania, Italia, Lituania, Países Bajos, Rumanía, Eslovenia y España. Los proyectos se desplegarán sobre la red básica y global de los corredores TEN-T y contemplan niveles de seguridad desde Bronze hasta Platinum, la clasificación europea que estandariza requisitos de vigilancia, iluminación, control de accesos, servicios higiénicos y oferta para el descanso del conductor.
Qué cambia para cargadores y transportistas
Más plazas seguras significa menos riesgos de robo y menor exposición a retrasos por incidencias, con impactos positivos en OTIF, calidad y costes de seguro. Para las flotas, planificar rutas integrando SSTPA certificadas permite optimizar tiempos de conducción y descanso, mejorar el bienestar del conductor y reforzar el cumplimiento normativo. Para los cargadores, exigir paradas en áreas certificadas y trazar KPIs de seguridad en tránsito se traducirá en cadenas más resilientes.