La ciudad de València acogerá el próximo 5 de julio una de las citas más emblemáticas del sector del transporte por carretera: la celebración de San Cristóbal, patrón de los transportistas. La Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística (FVET) ha confirmado que cerca de 1.000 transportistas y 300 cabezas tractoras recorrerán las principales calles de la ciudad, en un acto que busca poner en valor el papel esencial del sector y de sus profesionales.

El evento, ya tradicional en el calendario logístico valenciano, cobra este año un carácter especialmente emotivo y reivindicativo. Tal y como ha subrayado Carlos Prades, presidente de FVET, “el transporte no solo mueve mercancías: mueve ayuda, esperanza y soluciones”. Prades ha querido recordar el compromiso del sector en momentos críticos, como la pandemia, el temporal Filomena o, más recientemente, las graves consecuencias que ha dejado la DANA en muchas comarcas valencianas.

“Es más importante que nunca demostrar que somos un sector comprometido. Los transportistas volvemos a estar donde se nos necesita, con solidaridad y responsabilidad”, ha añadido.

El itinerario de la procesión recorrerá puntos emblemáticos de València, como la Plaza del Ayuntamiento y la sede de la Policía Local, antes de finalizar en los Tinglados de la Marina de València, donde tendrá lugar la bendición de los vehículos. A continuación, se celebrará un encuentro familiar y lúdico entre los transportistas y sus familias, consolidando el carácter comunitario de la jornada.

Uno de los momentos destacados será el disparo de la tradicional mascletá a las 14:00 horas, tras el cual Carlos Prades entregará las insignias y reconocimientos a los profesionales galardonados por su trayectoria o su aportación al sector.

Pero más allá del componente festivo, la jornada tendrá una dimensión profundamente solidaria. FVET volverá a activar un llamamiento a la colaboración del sector con una recaudación benéfica en apoyo a Casa Caridad, organización valenciana que trabaja para combatir el sinhogarismo y la exclusión social. Esta institución, además de su labor habitual, ha estado implicada activamente en tareas de reconstrucción tras la DANA.

En la edición anterior, los transportistas valencianos recaudaron 11.216 euros para esta causa, destinados a ayudar a personas sin hogar y a afectados por el temporal. Este año, el reto se renueva con el objetivo de ampliar ese impacto social.

Carlos Prades concluye con una reflexión que resume el espíritu del evento: “Movilizamos más de 261 millones de toneladas al año en la Comunidad Valenciana. Esa capacidad logística no es solo un dato económico: es una muestra del músculo humano y profesional que tiene el transporte. Y ahora, cuando miles de familias necesitan apoyo tras los estragos de la DANA, también tenemos que demostrar que este músculo es solidario. Es momento de sumar todos”.

Con esta movilización, el transporte valenciano no solo honra a su patrón, sino que reafirma su papel como columna vertebral de la sociedad: eficaz, comprometido y, sobre todo, humano.