La Federación Empresarial de Transportes por Carretera y la Asociación Empresarial de Transporte de Mercancías por Carretera de la Provincia de Huesca, entidad mayoritaria dentro de la federación, celebraron este jueves sus Asambleas Generales anuales. Durante ambas reuniones, se abordaron los principales retos que enfrenta el sector, siendo uno de los más preocupantes la falta de conductores profesionales.
El presidente de la Asociación, Fernando Callizo, expuso la creciente inquietud en el sector debido a la ausencia de relevo generacional. La profesión de conductor de camión no resulta atractiva para los jóvenes, en parte por las barreras de entrada administrativas y económicas. “Para ser conductor no vale con sacarse un carnet, que ya cuesta dinero. Luego es necesario hacer el CAP, que es el certificado de actitud profesional”, explicó Callizo, quien considera que el proceso actual para habilitarse como transportista profesional es excesivamente complejo.
Frente a este escenario, el presidente propuso soluciones concretas. “Lo que es necesario es que la administración pública haga convenios con terceros países. Y contratar conductores allá para traerlos aquí”, afirmó. Señaló que existen países con exceso de conductores cualificados, como Marruecos y algunas naciones sudamericanas, entre ellas Perú, donde podrían encontrarse perfiles profesionales adecuados para cubrir la demanda en España.
Callizo subrayó, no obstante, que el principal obstáculo reside en la lenta tramitación burocrática. “Si una empresa trae un conductor de otro país, hasta que tramita todos los permisos pueden pasar un año, y eso es insostenible”, denunció. En su opinión, es esencial que las administraciones públicas sean capaces de agilizar los procesos de homologación y contratación internacional, facilitando así la incorporación inmediata de estos profesionales al mercado laboral.
A esta problemática se suman las obras simultáneas en las carreteras de Santa Bárbara y Monrepós, que están dificultando el tránsito de camiones. “En algún momento determinado hay dificultad para el paso de camiones por ambas carreteras”, lamentó Callizo, quien adelantó que en la asamblea se planteó solicitar a las administraciones la agilización de las obras para reducir su impacto en el transporte.
Otro punto de debate fue la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales sin merma salarial, recientemente aprobada por el Gobierno central. Callizo advirtió que esta medida podría complicar aún más la operativa diaria del sector: “Es un sector tan volátil, donde el trabajo se desarrolla no en una ubicación determinada, sino en la carretera, por lo que es más complicado ajustarse a estas cosas”.
Además, se discutieron otras cuestiones de relevancia como la burocracia excesiva, los retos de la digitalización, considerada “absolutamente fundamental”, y la adaptación a normativas europeas que impactan directamente en la operativa empresarial.
A pesar de las dificultades, Callizo valoró positivamente el inicio de año. “El sector está preocupado, pero está trabajando. Los primeros meses de 2025 han ido bastante bien, aunque cada vez estamos con márgenes más ajustados por distintas circunstancias”, señaló.
Durante las asambleas también se presentaron los resultados económicos de 2024 y el presupuesto de ingresos y gastos para 2025, en un ejercicio de transparencia y planificación que busca reforzar la estabilidad del sector en un momento especialmente sensible.
Fuente: Diario del Altoaragón