El Gobierno ha aprobado una nueva regulación de la jubilación anticipada para trabajos con mayores índices de bajas laborales y siniestralidad, estableciendo nuevos coeficientes reductores que permitirán a más profesionales jubilarse a los 52 años cuando no sea posible mejorar sus condiciones laborales.
El Consejo de Ministros ha dado hoy luz verde al real decreto que determina los supuestos para anticipar la edad de jubilación mediante coeficientes reductores en profesiones consideradas peligrosas, ya sea por alta tasa de mortalidad o riesgo de enfermedad profesional. El texto, acordado en la Mesa de Diálogo Social con los sindicatos CCOO y UGT y las patronales CEOE y Cepyme, entrará en vigor mañana tras su publicación en el BOE.
Nuevos criterios para profesiones de alta penosidad
El decreto regula el procedimiento previo y establece criterios objetivos para identificar qué puestos de trabajo, sin posibilidad de adaptación, permitirán la jubilación anticipada. «Se establecen los criterios, basados en indicadores objetivos, para que las personas que desarrollen su actividad en ocupaciones excepcionalmente penosas, peligrosas o insalubres, con altos índices de morbilidad o mortalidad, puedan anticipar su jubilación», señala Moncloa.
Entre los factores considerados para definir la penosidad están:
- Exposición a temperaturas extremas, ruido o vibraciones.
- Uso permanente de fuerza física.
- Contacto con agentes físicos, químicos o biológicos perjudiciales.
La peligrosidad incluye actividades con mayor riesgo de accidentes laborales o enfermedades profesionales, mientras que la insalubridad abarca entornos laborales nocivos para la salud.
Indicadores objetivos y aumento de cotizaciones
El decreto introduce una fórmula basada en datos como la Incapacidad Temporal o la incidencia de sucesos graves. La Seguridad Social elaborará informes considerando edad, sexo, rotación laboral, tamaño de la empresa y distribución geográfica.
Los coeficientes reductores no afectarán a colectivos que ya disfrutan de esta medida (como trabajadores del mar, mineros o personal de vuelo), sino que se aplicarán a nuevos sectores. Además, conllevarán un incremento en las cotizaciones, fijado anualmente en los Presupuestos Generales del Estado.
«La pensión de jubilación anticipada no podrá compatibilizarse con el desempeño de la misma actividad que originó la anticipación», subraya el texto.
Esta reforma busca proteger a los trabajadores en condiciones extremas, garantizando un retiro digno cuando las mejoras laborales no sean viables.