El Congreso rechaza la moción de Vox para destituir a Óscar Puente por su «incapacidad» en la gestión del transporte

El Pleno del Congreso ha tumbado este miércoles una propuesta de Vox que exigía la dimisión inmediata del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, acusándolo de «incapacidad para gestionar eficazmente» las competencias de su departamento y de inacción ante las deficiencias del sistema. La iniciativa, que formaba parte de una moción consecuencia de una interpelación urgente, se centraba en las recientes incidencias en el sistema ferroviario, en particular los problemas que afectaron a los pasajeros durante el apagón del 28 de abril.

El resultado de la votación reflejó una división clara en la Cámara: 171 votos a favor (PP, Vox y UPN) y 176 en contra (el resto de los grupos), lo que supuso el rechazo de la propuesta. Sin embargo, el debate puso de manifiesto el malestar de la oposición con la gestión del ministro, quien ya había sido reprobado la semana pasada en el Congreso por las deficiencias del sistema ferroviario, en una moción impulsada por el PP y con la abstención de Junts y Podemos.

Una crítica recurrente al ministro

Esta no es la primera vez que Puente enfrenta un voto de censura simbólico. De hecho, se trata de la segunda reprobación en el Congreso y una más en el Senado, donde el PP cuenta con mayoría absoluta. Las críticas se centran en lo que la oposición considera una falta de soluciones efectivas ante los problemas crónicos del transporte, especialmente en el ámbito ferroviario.

«El ministro ha demostrado una y otra vez su incapacidad para resolver los problemas que afectan a millones de ciudadanos», argumentó un portavoz de Vox durante el debate. Sin embargo, el Gobierno y sus aliados defendieron la labor de Puente, destacando las inversiones en modernización y la complejidad técnica de los retos a los que se enfrenta el sector.

Propuestas adicionales de Vox

Además de pedir la dimisión del ministro, Vox incluyó en su moción dos medidas concretas:

  1. La elaboración de un nuevo protocolo de actuación inmediata ante el aumento de incidencias en la red ferroviaria.

  2. El refuerzo del sistema eléctrico asociado a la red para evitar colapsos por fallos técnicos.

Aunque estas propuestas no prosperaron, reflejan una preocupación creciente por la fiabilidad de las infraestructuras de transporte, un asunto que ha ganado relevancia tras los repetidos incidentes en los últimos meses.

Un ministro bajo presión

Pese a superar este nuevo escollo político, Óscar Puente sigue en el ojo del huracán. La oposición insiste en que su gestión es insuficiente y que las disrupciones en el transporte perjudican tanto a usuarios como al sector logístico. Mientras, el Gobierno mantiene que las críticas responden más a una estrategia política que a un análisis objetivo de las circunstancias técnicas y presupuestarias.

El transporte, especialmente el ferroviario, sigue siendo un punto débil en la política española, con desafíos que van desde el mantenimiento de infraestructuras hasta la adaptación a nuevas tecnologías. La polémica en torno a Puente no parece cerrarse aquí, y todo indica que seguirá siendo blanco de ataques mientras persistan las incidencias.

De momento, el ministro resiste, pero la presión política y social no ceja. La próxima gran crisis en el sector podría reabrir el debate sobre su continuidad.

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.