Aumentan los robos de mercancías mediante suplantación de identidad de transportistas

En el último año, el sector del transporte de mercancías por carretera ha sido testigo de un preocupante auge en los robos organizados de carga, perpetrados a través de sofisticadas técnicas de ciberdelincuencia. El objetivo de estas bandas es claro: suplantar la identidad de transportistas legítimos para acceder a mercancías de alto valor económico, sin dejar rastro.

Las bandas criminales utilizan métodos cada vez más elaborados. Entre las estrategias más comunes está el hackeo de cuentas de correo electrónico de empresas de transporte reales o la creación de direcciones electrónicas casi idénticas, con ligeras variaciones, lo que confunde fácilmente a los cargadores. Con esta suplantación, los delincuentes logran contratar servicios de transporte en nombre de profesionales legítimos, obteniendo así documentos oficiales, como albaranes o cartas de porte, que les permiten acceder a los lugares de carga.

Una vez obtenida la documentación, acuden al punto de carga como si fueran los verdaderos transportistas, recogen la mercancía y desaparecen. El fraude suele descubrirse días después, cuando el cliente detecta que la mercancía no ha llegado a destino y se pone en contacto con el transportista suplantado, quien desconoce completamente la operación. Esta situación, además del perjuicio económico directo, genera una profunda desconfianza en el sistema de contratación.

Según datos de la Asociación para la Protección de Activos en la Cadena de Suministro (TAPA), los robos mediante recogida fraudulenta de mercancía representan ya el 1,5 % del total de incidentes delictivos registrados en Europa, una cifra que ha crecido de forma exponencial en el último año.

Ante esta situación, la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (FENADISMER), junto a las demás asociaciones que conforman el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), mantuvo este lunes 7 de julio una reunión con las principales asociaciones representativas de empresas cargadoras, como AECOC, TRANSPRIME y ACE.

Durante el encuentro, todas las partes coincidieron en la gravedad del problema y en las consecuencias económicas y operativas que conlleva tanto para cargadores como para transportistas. Como resultado, se acordó la creación de un grupo de trabajo conjunto que desarrollará, en los próximos meses, un protocolo de actuación consensuado, con el objetivo de reforzar la seguridad en las contrataciones y reducir el riesgo de suplantaciones.

Al finalizar la reunión, se emitió un comunicado conjunto en el que se afirmó:

“Durante la reunión, se abordaron los problemas derivados de la suplantación de identidad durante el proceso de contratación de la operación de transporte, con el objetivo de generar una entrega fraudulenta de la mercancía y la consiguiente sustracción de la misma.”

Asimismo, el comunicado destacó que:

“Muestra de la preocupación con la que todos los profesionales del sector afrontan este problema, es que se ha constituido un Grupo de Trabajo que se reunirá periódicamente, para buscar soluciones efectivas que mejoren la comunicación y la seguridad en el sector sin incrementar la carga administrativa.”

El sector espera que estas medidas conjuntas entre transportistas y cargadores permitan frenar esta peligrosa tendencia, que no solo compromete la viabilidad económica de muchas empresas, sino también la confianza y la integridad del sistema logístico en su conjunto.

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