El Bundesverband Güterkraftverkehr Logistik und Entsorgung (BGL) ha aplaudido que el Gobierno alemán quiera declarar proyectos clave como de “interés público superior” y reclama que el Planungsbeschleunigungsgesetz (ley de aceleración de la planificación) se apruebe “rápida y sin rebajas”. Para la patronal del transporte por carretera, Alemania no puede permitirse más demoras: la competitividad del país está en juego.
Qué pide exactamente el BGL
El sector del transporte exige que la prioridad no se limite al ferrocarril y las vías navegables, sino que incluya la rehabilitación de carreteras, la sustitución de puentes y la construcción de plazas de aparcamiento para camiones. Según el BGL, esta es “una demanda central de la mediana empresa del transporte”: simplificar, acelerar y digitalizar los procedimientos para poner a punto una infraestructura “marcada por la obsolescencia” y garantizar abastecimiento, seguridad y futuro.
El argumento económico: peajes y retorno a la carretera
El portavoz del BGL, Prof. Dr. Dirk Engelhardt, recuerda que “el sector paga anualmente 13.000 millones de euros en peajes” y considera “de pura lógica” que ese dinero se reinvierta en puentes, carreteras y áreas de descanso. La organización propone cerrar el “circuito de financiación de la carretera”: quien usa y paga, debe ver revertida la inversión en la propia red. Para el BGL, “el crecimiento económico solo llegará con una logística que funcione”, por lo que urge activar la ley de aceleración sin diluirla.
Llamamiento político: menos ideología, más obra
El BGL emplaza al Comité de la coalición a actuar con decisión y evitar debates ideológicos. “Alemania necesita volver a tener arterias de transporte operativas”: puentes deteriorados, atascos crónicos y falta de aparcamientos ya no son un problema sectorial, sino de país. El mensaje es claro: sin autopistas eficientes, puentes en buen estado y paradas seguras, se resienten el suministro, el comercio, la producción e incluso la defensa. “Quien hable de abastecimiento, debe hablar de infraestructura… y actuar”, insiste Engelhardt.
Europa, oportunidad perdida para eficiencia y clima
En clave comunitaria, el BGL lamenta que la reunión del Consejo de Ministros de Transporte de la UE en Luxemburgo no haya lanzado un “start” claro a más ambición climática y eficiencia logística. Persisten las reservas entre Estados miembros respecto a un mayor despliegue del “Lang-Lkw” (megacamiones) y a las compensaciones de peso para tecnologías de propulsión alternativas, lo que enfriaría potenciales ganancias de productividad y reducción de emisiones en el transporte pesado por carretera.
Lo que viene: ventana para inversión y capacidad
Si el Planungsbeschleunigungsgesetz avanza rápido y sin recortes, el sector espera procesos más cortos, obras antes y menos cuellos de botella. Más aparcamientos para camiones también supondrían más seguridad vial y mejores condiciones laborales para los profesionales. En paralelo, una estrategia europea coherente sobre pesos, dimensiones y vehículos de alta capacidad podría multiplicar los beneficios: menos kilómetros en vacío, más eficiencia energética y menores emisiones por tonelada-kilómetro.
