El Gobierno alemán ha dado un paso decisivo en su estrategia de modernización del sistema de formación de conductores. El Ministerio Federal de Digitalización y Transporte (BMDV) ha convocado recientemente a diversas asociaciones del sector y clubes automovilísticos a participar en un diálogo estratégico bajo el título “Carné de conducir asequible”, con el objetivo de abordar una de las demandas más sensibles del sector: abaratar el acceso al permiso de conducir sin comprometer los estándares de calidad y seguridad.
Esta iniciativa se enmarca en el cumplimiento del acuerdo de coalición correspondiente a la 21.ª legislatura del Bundestag, donde se establece como prioridad una reforma estructural de la formación vial. El objetivo es claro: reducir los costes que enfrentan los aspirantes a conductores, al tiempo que se refuerzan los niveles formativos exigidos.
Mejor formación, menos costes
Manfred Wirsch, presidente del Consejo Alemán de Seguridad Vial (DVR), ha expresado su apoyo a la propuesta impulsada por el BMDV. “Si garantizamos que los conductores noveles están preparados de forma fiable y exhaustiva, esta reforma podría contribuir significativamente a alcanzar el objetivo de Visión Cero”, señaló.
Wirsch enfatizó que la clave está en elevar la calidad de la formación: “Una enseñanza mejor estructurada y más exigente puede reducir de forma notable el número de repeticiones de exámenes, que representan un coste considerable para los alumnos”. Reducir la repetición de pruebas prácticas es una de las vías más directas para abaratar el proceso sin reducir su eficacia.
Estandarización y control
El Programa Nacional de Seguridad Vial 2021–2030, ya en vigor, recoge varias medidas dirigidas a garantizar la calidad y la homogeneidad del proceso formativo. Entre las principales acciones contempladas destacan:
- La mejora del currículo básico para la formación teórica y práctica
- Una supervisión más rigurosa de las autoescuelas
- La alineación efectiva entre contenidos formativos y pruebas de evaluación
- La fijación de estándares mínimos obligatorios
- La revisión continua de la formación de los instructores
El DVR considera fundamental avanzar hacia una mayor estandarización y transparencia en la formación práctica. Para ello, propone implantar un currículo de referencia obligatorio, que contemple un sistema de evaluación progresiva del aprendizaje. “Una estructura pedagógica clara no solo elevará la calidad de la formación, sino que también optimizará la eficiencia del proceso”, defienden desde el organismo.
Digitalización: una herramienta clave
Otro de los pilares que sustentan esta reforma es el impulso de la digitalización en la enseñanza vial. El DVR aboga por la implantación a nivel nacional de modelos de formación mixta (blended learning), basados en la combinación de clases presenciales con contenidos digitales, especialmente para el aprendizaje teórico.
Asimismo, se propone ampliar el uso de simuladores de conducción para reproducir situaciones complejas en entornos seguros, como maniobras de adelantamiento o el manejo de vehículos con transmisión manual.
Hacia una formación más accesible y segura
Con el inicio de este diálogo estratégico, el DVR insta a que se adopten reformas basadas en la evidencia y orientadas a la calidad, que encuentren un equilibrio real entre accesibilidad económica y seguridad vial. “La digitalización y las mejoras estructurales pueden hacer que la formación de conductores sea más eficiente, accesible y segura. Pero la asequibilidad nunca debe ir en detrimento de la seguridad”, concluyó Wirsch.