Sí a la descarbonización, no a las cuotas obligatorias: el transporte por carretera alza la voz

Un mensaje claro desde el transporte europeo por carretera

La IRU ha trasladado formalmente a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, la protesta unida y pacífica de 5.302 empresas de transporte y cargadores de toda la UE, que han firmado una petición en línea contra la intención de la Comisión de introducir objetivos obligatorios de compra de vehículos de cero emisiones (ZEV).

En muy poco tiempo, 5.302 operadores de transporte y cargadores de todos los Estados miembros han respaldado esta petición, lo que evidencia el calado de la preocupación en el sector.

Una llamada unificada a una descarbonización viable

Esta movilización representa una auténtica muestra transversal de la comunidad europea de movilidad y logística, que incluye pymes, empresas familiares y grandes operadores. Bajo el título “Yes to greening, no to purchasing mandates” (Sí a la descarbonización, no a las obligaciones de compra), la petición se define como una protesta pacífica.

No se cuestionan los objetivos climáticos de la UE. El rechazo se dirige al instrumento político elegido: las cuotas obligatorias de adquisición de ZEV, que, según los firmantes, no lograrán los resultados previstos y, en cambio, distorsionarán el mercado y dañarán a las empresas.

El texto refleja un consenso pragmático: el transporte y la logística por carretera están comprometidos con la descarbonización, pero consideran que las cuotas obligatorias de compra son desproporcionadas e inviables mientras no existan las condiciones habilitadoras necesarias. De hecho, si estas condiciones estuvieran ya disponibles, o se desplegaran adecuadamente en el futuro, la demanda de vehículos de cero emisiones crecería de forma natural, sin necesidad de imponer mandatos.

Un sector preparado para descarbonizarse, si cuenta con las herramientas

Raluca Marian, directora de Advocacy de la IRU en la UE, recuerda que los operadores de transporte por carretera han demostrado siempre resiliencia y cooperación: han mantenido las cadenas de suministro durante las crisis, han absorbido incrementos de costes y ahora se integran en la planificación de movilidad militar, que depende en gran medida de las operaciones civiles.

En este contexto, Marian advierte de que “enviar el mensaje de que su modelo de negocio ya no importa, de que deben comprar ZEV con independencia de su viabilidad, es profundamente contraproducente”.

Las condiciones habilitadoras que el sector considera esenciales

La IRU defiende que la vía más eficaz y sostenible es priorizar las condiciones habilitadoras, entre ellas:

  • Despliegue rápido de infraestructuras adecuadas para los ZEV.
  • Marcos fiscales y de tarificación apropiados, que no penalicen la competitividad.
  • Instrumentos de financiación prácticos que permitan acometer las fuertes inversiones necesarias.

Estas medidas, sostiene la organización, permitirían a operadores y cargadores acelerar la transición sin comprometer su viabilidad ni los servicios esenciales que prestan.

Un llamamiento a reconsiderar los mandatos de compra

Con esta petición y la carta remitida a Ursula von der Leyen, el sector del transporte por carretera insta a la Comisión Europea a reconsiderar la intención de imponer objetivos obligatorios de compra de ZEV a cualquier actor de la cadena de valor en libre mercado.

Este no es el momento de insinuar que los operadores son daño colateral de una política pensada, principalmente, para ayudar a los fabricantes a cumplir sus objetivos. Una transición con éxito exige que el negocio funcione para todas las partes y se base en condiciones habilitadoras, no en cuotas obligatorias de compra”, concluye Raluca Marian.

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