Los transportistas gallegos y asturianos que abastecen de madera a las fábricas de Ence en Pontevedra y Navia (Asturias) han suspendido temporalmente sus servicios en respuesta a una reducción de tarifas que consideran “abusiva y unilateral”. La medida llega justo tras la entrada en vigor del nuevo marco de pesos y dimensiones del Reglamento General de Vehículos, que aumenta la capacidad de carga de los camiones madereros.
Según trasladan los afectados, Ence comunicó una nueva tabla tarifaria a diversos transportistas convocados a reuniones separadas en cada planta. Otros muchos conocieron el cambio por correo electrónico, el mismo 23 de octubre, fecha de la entrada en vigor de las nuevas masas máximas autorizadas. Las flotas han optado por detener su actividad mientras se clarifica el marco económico de prestación del servicio.
El contexto normativo: más tonelaje, más coste operativo
El cambio normativo eleva la capacidad de carga mínima en 4 toneladas, con incrementos que pueden alcanzar las 12 t en conjuntos de 5 ejes y 17 t en conjuntos de 6 ejes. Para el transporte de madera en rollo, este salto permite optimizar viajes, pero también exige asumir costes adicionales (neumáticos, mantenimiento, consumos y tiempos de carga/descarga, entre otros). Los transportistas denuncian que la bajada de tarifas “absorbe” el beneficio del nuevo tonelaje, trasladando al eslabón más débil el coste de la transición.
La postura del sector
La asociación Vieiros–Unidade Galega de Transportistas, que agrupa a 300 pymes y autónomos, ha expresado su apoyo a la suspensión temporal y urge a Ence a abrir una mesa de negociación inmediata para alcanzar un acuerdo “beneficioso para ambas partes”. El colectivo subraya que no se ha producido una negociación real, sino una imposición de condiciones, y reclama restablecer el diálogo con criterios de transparencia y proporcionalidad.
Por qué duele la rebaja: economía de un viaje maderero
Aunque más carga por viaje puede reducir kilómetros por tonelada, el equilibrio económico no es automático. El mayor peso incrementa desgaste y riesgos, y no siempre se traduce en rutas más cortas o tiempos menores. Con una tarifa a la baja, las empresas denuncian que la rentabilidad se estrecha o desaparece, especialmente en pymes y autónomos con márgenes ajustados y financiación sensible a cualquier variación de ingresos.
Lo que piden los transportistas
- Negociación inmediata y efectiva con presencia de las partes implicadas.
- Tarifas que reflejen los nuevos costes operativos derivados del incremento de masas.
- Seguridad jurídica y estabilidad para planificar contratos, inversiones y renovación de flota.
Fuente: https://www.diariodepontevedra.es/articulo/pontevedra/transportistas-ence-suspenden-temporalmente-servicios-bajada-tarifas/202510261437431414984.html
