Europa pone en marcha su megacorredor eléctrico para el transporte de mercancías

Bruselas y nueve Estados miembros impulsan la mayor red de carga rápida para camiones

La Comisión Europea ha presentado el que será el proyecto más ambicioso de movilidad eléctrica para el transporte pesado en Europa. Bajo el nombre “Clean Transport Corridor”, Bruselas, junto con nueve Estados miembros —Bélgica, Dinamarca, Alemania, Lituania, Malta, Países Bajos, Austria, Polonia y Suecia—, se compromete a desplegar una red coordinada de puntos de recarga rápida para camiones eléctricos en los principales corredores logísticos del continente.

Dos corredores estratégicos de la red TEN-T

La iniciativa arrancará con la puesta en marcha de dos grandes ejes de la Red Transeuropea de Transporte (TEN-T):

  • Corredor Mar del Norte–Báltico: conectará Róterdam con los Países Bajos, Bélgica, Alemania y Polonia, extendiéndose hacia Ucrania, los Estados bálticos y Finlandia.
  • Corredor Escandinavia–Mediterráneo: unirá Helsinki, Oslo, Estocolmo y Copenhague con Alemania, Austria y el sur de Italia, atravesando centros neurálgicos como Hamburgo, Frankfurt, Núremberg, Múnich y Berlín.

El objetivo es que estos ejes se conviertan en auténticas autopistas eléctricas para camiones, dotadas de estaciones de recarga de alta potencia y una red eléctrica reforzada capaz de asumir la demanda creciente del transporte de mercancías sin emisiones.

Más allá de la infraestructura de carga

El proyecto no se limita a la instalación de puntos de recarga. La Comisión Europea y los países implicados se comprometen a agilizar los permisos, movilizar financiación y priorizar la expansión de la red eléctrica.

Bruselas aplicará a estos corredores el estatus de “proyecto prioritario”, similar al ya concedido a las energías renovables bajo la Directiva de Energías Renovables. Esto permitirá acelerar la tramitación administrativa y reducir los plazos de ejecución.

Asimismo, se contempla la modificación de normativas de edificación para facilitar la instalación de cargadores de vehículos pesados en ubicaciones estratégicas, como centros logísticos o zonas de descanso.

Obstáculos y retos identificados

En una declaración ministerial conjunta, los nueve Estados reconocen que las exigencias mínimas de la normativa europea AFIR resultan insuficientes para garantizar un despliegue eficaz.

Entre los principales retos destacan:

  • Retrasos en las conexiones eléctricas.
  • Infraestructuras obsoletas y falta de modernización de la red.
  • Escasa cooperación entre autoridades y operadores de distribución.
  • Divergencia de procedimientos entre países y administraciones locales.

Superar estas barreras será clave para garantizar un transporte pesado más sostenible, competitivo y alineado con los objetivos de descarbonización de la Unión Europea.

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