Astic pide a Hacienda que actualice el límite del gasóleo profesional ante el nuevo escenario normativo

La Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC) ha solicitado formalmente al Ministerio de Hacienda una revisión del límite de 50.000 litros anuales por vehículo para el gasóleo profesional, tras la reciente publicación de la orden ministerial que autoriza la circulación de conjuntos de cinco o más ejes con una masa máxima de hasta 44 toneladas.

La medida, que supone un cambio relevante en la operativa del transporte de mercancías por carretera, ha sido recibida con cautela por parte del sector, que advierte de su impacto económico directo. Según ASTIC, el nuevo límite de carga obliga a una revisión integral de los costes operativos y de las relaciones contractuales a lo largo de toda la cadena logística.

La asociación destaca que el paso de los 40 a los 44 toneladas supone un incremento de hasta 4.000 kilos adicionales de carga útil por viaje, lo que se traducirá en un aumento estimado del 14% al 18% en gastos relacionados con combustible, neumáticos, frenos y tiempos operativos, además de una reducción de la velocidad media de los vehículos pesados.

“Este aumento de capacidad ha sido una demanda histórica del sector, trabajada durante años en el seno del Comité Nacional del Transporte por Carretera con el Gobierno”, ha recordado Ramón Valdivia, vicepresidente ejecutivo de ASTIC. No obstante, advierte de que el sector debe prepararse para absorber esta mayor carga sin poner en riesgo la rentabilidad de las empresas transportistas.

Beneficios y desafíos del nuevo marco regulador

Aunque ASTIC valora positivamente la nueva regulación, también señala que el límite actual del gasóleo bonificado resulta insuficiente para afrontar el aumento de consumo que implicará la nueva capacidad de carga. Por ello, la patronal del transporte reclama una actualización de ese umbral para ajustarlo al nuevo contexto operativo.

Otro de los avances celebrados por la asociación es la autorización de los ‘duo-trailer’ sin necesidad de permisos previos, permitiendo configuraciones de hasta 72 toneladas y 32 metros de longitud. Esta medida, en opinión de ASTIC, aporta seguridad jurídica y promueve soluciones logísticas más eficientes y sostenibles.

Sin embargo, desde la organización insisten en la necesidad de avanzar hacia una armonización europea de pesos y dimensiones, dado que los transportistas españoles compiten en rutas internacionales con flotas de otros países miembros de la UE, que no siempre operan bajo las mismas condiciones técnicas o regulatorias.

Un cambio estructural con limitaciones prácticas

Pese al impacto potencial de estas medidas, ASTIC advierte que solo el 10% de los viajes de conjuntos articulados de cinco ejes en España se realizan actualmente a plena carga, lo que limita el efecto real del aumento a 44 toneladas. Además, no todos los vehículos podrán adaptarse a esta normativa por limitaciones técnicas, logísticas o comerciales.

En definitiva, aunque la asociación reconoce los pasos dados hacia una mayor competitividad y eficiencia del transporte por carretera, subraya la necesidad de adecuar el marco fiscal y técnico a la realidad operativa del sector, para evitar que los beneficios regulatorios se vean neutralizados por cargas económicas adicionales.

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