La cifra de negocios de las empresas españolas descendió un 0,3 % en abril en comparación con el mismo mes de 2024, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este retroceso interanual marca el fin de cuatro meses consecutivos de crecimiento en las ventas, y supone una desaceleración de más de nueve puntos respecto a la tasa registrada en marzo.
El comportamiento negativo de abril se debe, en gran parte, a la caída del 7 % en la facturación del sector industrial, el único que registró un retroceso interanual. En contraste, el suministro de energía eléctrica y agua lideró el crecimiento con un repunte del 16,8 %, seguido de los servicios (+2,9 %) y el comercio (+1,1 %).
Sin embargo, si se eliminan los efectos estacionales y de calendario, la cifra de negocios empresarial muestra un aumento del 3,3 % interanual, aunque esta tasa también se desacelera en comparación con el 5,3 % observado en marzo. Aun así, se encadenan ya ocho meses consecutivos de incrementos en la serie corregida.
Dentro de esta serie ajustada, todos los sectores experimentaron subidas, excepto la industria, que registró una contracción del 1,3 %. En el lado positivo, el suministro de energía y agua volvió a destacar con un aumento del 22,4 %, seguido por los servicios (+3,9 %) y el comercio (+3,1 %).
En el acumulado del primer cuatrimestre de 2025, la cifra de negocios empresarial creció un 4,1 % respecto al mismo periodo del año anterior. El impulso más significativo se ha producido en el sector energético, que acumula una subida del 24,3 %, lo que refleja el efecto de los altos precios y la demanda sostenida en este ámbito.
En términos mensuales, el panorama también muestra señales de enfriamiento. La facturación empresarial cayó un 0,8 % en abril respecto a marzo, en la serie corregida, encadenando tres meses consecutivos de descensos mensuales. Este dato representa además la mayor caída mensual desde agosto de 2024, cuando el retroceso fue del 1,3 %.
Todos los sectores analizados por el INE presentaron descensos en la comparación mensual. El mayor retroceso lo sufrió el suministro de agua y energía, que redujo su facturación un 10,2 %, seguido de la industria, con una caída del 1 %. Tanto servicios como comercio también mostraron ligeros descensos, lo que refuerza la lectura de un entorno económico más moderado.
“El comportamiento desigual por sectores y la pérdida de tracción en la industria plantean un escenario de prudencia para los próximos meses”, señalan analistas del sector logístico. Para el transporte de mercancías por carretera, la contracción industrial podría traducirse en una menor demanda de servicios, mientras que la resiliencia del comercio y la energía permite mantener cierta estabilidad operativa.
En un contexto marcado por la incertidumbre macroeconómica y el encarecimiento de costes, la evolución de la cifra de negocios será un indicador clave para anticipar la dinámica del transporte y la logística en el segundo semestre del año.