Vladimir Yakunin, presidente de Russian Railways, ha presentado un plan que tiene como objetivo la construcción de una enorme carretera transiberiana que uniria la frontera rusa con el estado de Alaska, atravesando una estrecha sección del mar de Bering que separa Asia y América del Norte.
Este proyecto, denominado Trans-Eurasian Belt Development (TEPR), contempla la creación de esta carretera en paralelo al existente ferrocarril Transiberiano, que pasará por ciudades como Londres (Gran Bretaña), Moscú (Rusia), Nome y Fairbanks (Alaska) y Nueva York (Estados Unidos).
Durante su presentación, que tuvo lugar en la Academia Rusa de la Ciencia, no se profundizó en los aspectos económicos, más allá de la afirmación de que el coste será de “miles de millones de dólares”, el proyecto no tiene fecha de realización.