MODIFICACION DE PESOS Y DIMENSIONES, O RECONVERSION ENCUBIERTA

Parece que hacemos bueno aquello de que lo que no quieras que se vea, ponlo a la vista. Desde nuestro punto de vista, en ello estamos.

Vamos a ver, cambiar los pesos y dimensiones no es un tema baladí, todo lo contrario, es un asunto de mucho calado y envergadura, que va a afectar a las vidas y haciendas de muchísimas familias que hoy viven o mal viven para el transporte. Y me explico:

Primero.- Para poder llevar más tonelaje habrá que recabar de las empresas fabricantes certificado de que el vehículo es apto para dicho cambio y consiguiente autorización. Después con esa documentación paso por la correspondiente ITV, que podrá determinar o no, que el vehículo reúne las condiciones para esa modificación de autorización.

Hasta aquí, solo molestia y gastos, pero que pasa si finalmente no se aprueba la modificación y consiguiente autorización. Pues puede pasar que (permítanme la licencia) Manolo, Juan o Pedro, y su camión estén directamente fuera del mercado porque su cliente no va a querer que le siga trabajando, cuando por el mismo precio tendrá otro que le llevará en el mejor de los casos, un mínimo de 2 toneladas más (gratis), dado que nada obliga a poner las cosas en su sitio en cuestión de precios.

Hasta aquí vamos bien con una explicación de la nueva realidad que no nos va a gustar, pero hay más, visto que ya no voy a poder trabajar con mi vehículo que hasta ahora me ha dado para mal vivir, voy a intentar su cambio por uno más moderno y que reúna las condiciones que se me puedan exigir para seguir mal viviendo, pero más endeudado.

Y hete aquí la cruda realidad del mercado de los vehículos industriales, si tengo que adquirir una tractora, tendré que contar con más o menos un 50% de incremento que tienen en la realidad (en el mejor de los casos mínimo unos 120.000 euros), si además tengo que adquirir un semirremolque lona, portacontenedores o un frigo (vamos preparando otros entre 50 y 80 mil euros). Ya ni que hablar de esos nuevos vehículos a autorizar, como por ejemplo el dúo tráiler que disparará la inversión a más de 300.000 euros, para que te quieran pagar lo que hoy mal pagan con una sola unidad.

Segundo.- La financiación de la inversión, en el mejor de los casos un 6% para los que tengan un rating bancario excelente o un 9 a 10% para los del comsi-comsa.

Con estos mimbres, como quedará el cesto, o más bien, cuantos serán capaces de sobrevivir a esta purga encubierta. Por eso no debe ser baladí la entrada en escena de tanto fondo de inversión, de tanta compra de empresas y su posterior concentración.

Lo que sí parece cierto es que después de esto es seguro no seguirán existiendo más de 130.000 empresas de transporte de mercancías por carretera.

A partir de aquí toca la reflexión, y que cada uno que saque su propia conclusión.

Juan José Arnedo Medina.